Gazpacho andaluz
Gazpacho andaluz
¡Qué difícil se me hace empezar a redactar la publicación de hoy! ¿Qué os puedo decir del gazpacho andaluz que no sepáis a estas alturas de la vida? ¿Quizás que es una sopa fría elaborada a partir de verduras que se trituran hasta hacerlas un puré? ¿Quizás que es uno de los platos más típicos de la cocina andaluza? ¿Que era un plato de campesinos? ¿Que es el tercer plato de nuestra gastronomía que más nos gusta a los españoles?
No creo haber descubierto ningún dato que no habitara ya en vuestro conocimiento. El gazpacho andaluz es tan conocido que es también una de nuestras elaboraciones más internacionales y de la que más versiones se han hecho, y tal es su aceptación, que por extensión, el término gazpacho se ha adoptado para denominar, acertada o erróneamente, cualquier sopa fría donde intervengan verduras, e incluso frutas. Contra esta nueva costumbre, obviamente, se levantarán detractores para reclamar que auténtico gazpacho andaluz solo hay uno y que a cada cosa hemos de llamarla por su nombre para evitar malentendidos. Acordémonos de cuando el afamado chef británico Jamie Oliver se atrevió a hacer una paella, su versión de la paella, y la que le cayó en las redes.
El año pasado, cuando nos encontrábamos en Burdeos disfrutando de nuestras vacaciones estivales, aterrizamos en uno de tantos restaurantes en los que poder comer. Mi sorpresa fue ver en la carta el gazpacho como uno de sus platos, y me animé a pedirlo para comprobar cuál es el concepto que se tiene sobre él cruzando nuestra frontera. Mi sorpresa fue que todas las verduras (tomate, pepino, cebolla, apio - sí, apio - y alguna hierba aromática - mon Dieu! - que no recuerdo) venían muy picaditas bailando en un caldo que era agua, sin más. ¿Mi opinión? Decepción total. No me atreví a pedir explicaciones sobre aquella elaboración porque entendí que era una interpretación libre de nuestro gazpacho.
Esta anécdota me dio en pensar sobre cómo elaboraban nuestros antepasados el gazpacho. Hoy en día lo tenemos tan fácil con los diferentes robots de cocina que tenemos a nuestra disposición; ellos nos ayudan a conseguir un gazpacho fino y suave en un santiamén. No en vano, yo, que tengo un thermomix, si hay algo por lo que más me puede gustar es porque en cuestión de segundos tienes un gazpacho rico, suave, ligero y delicioso. Porque señores y señoras, el gazpacho no es una invención actual. Si tenemos en cuenta que el tomate y el pimiento fueron traídos de América, es obvio que hasta pasado el siglo XV no supimos lo que eran. Algunas fuentes nos llevan hasta el siglo XVI, pero hasta entonces el gazpacho era una mezcla de agua, pan, aceite y vinagre. En el siglo XIX, las clases más pudientes incorporaron las hortalizas cortadas en trocitos. Y hoy lo conocemos como tú lo sabes bien. La evolución ha sido clara.
Pero ... ¿cómo lo elaboraban las gentes en el pasado? Los únicos utensilios eran una maja de madera grande con el que aplastar los ingredientes, y un cuenco gazpachero de madera. Se picaban los ingredientes toscamente y se iban machacando uno a uno con la maja en el cuenco, se añadía el pan duro rascándolo, es decir, friccionando un trozo contra el otro para rallarlo y en último lugar se incorporaban el agua, el vinagre y el aceite.
Mi versión del gazpacho no lleva pan; no es que no me guste con pan, pues admito que queda muy cremoso, pero prefiero que en su totalidad sean verduras, y el pan, si me apetece, lo como aparte. En esta versión, además, no añado nada de agua, por lo que mi gazpacho se convierte en una auténtica sopa fría de verduras.
¿Y tú cómo lo haces?
Receta de Gazpacho andaluz
Ingredientes (4p)
- 1 kilo de tomates maduros
- 1 diente de ajo
- 50 gr de pimiento verde
- 70 gr de pepino parcialmente pelado
- 15 gr de vinagre de Jerez
- 25 gr de AOVE
- Sal
- 1/4 cdta de comino molido
Elaboración
- Lavamos las verduras y las secamos con un paño de algodón.
- En el vaso de un robot de cocina ponemos el tomate despojado del ramito y de cualquier dureza cortado en trozos de tamaño mediano, el diente de ajo pelado, el pimiento verde troceado, el pepino cortado en dados grandes junto con una pizca de sal y el comino, y lo trituramos hasta que quede una sopa de textura suave y fina.
- Vertemos el vinagre y el aceite en un hilo para que se incorpore lentamente con el gazpacho y seguimos triturando durante un minuto más.
- Si tu robot de cocina no tritura muy fino, pasa el gazpacho por un chino.
- Vierte el gazpacho en una botella o en un recipiente que puedas guardar en el refrigerador, pues se consume frío.
- A la hora de servir, trocea algunas de las verduras que has empleado para hacer el gazpacho y adórnalo con ellas.
Receta de Thermomix.
Pues yo lo hago igual que tú salvo el pimiento, yo lo pongo rojo porque no altera el color y me resulta más suave o al menos a mí me lo parece.
ResponderEliminarSiendo pequeña tuvo mi madre una chica de servicio andaluza que un día se empeñó en hacernos gazpacho como el de su pueblo y era todos los ingredientes cortados menudamente con un ligero caldo de agua , aceite y vinagre
Curioso!
Hola Ángeles,
EliminarA veces le echo pimiento rojo, depende de lo que se me antoje y tenga en la nevera, y es que le da un toque más dulce, tal cual tú misma comentas. Otras veces le añado un chorretón de vinagre de Módena, y me gusta el sabor que le da también.
El gazpacho que tú comentas me recuerda mucho al que comí en Francia el año pasado, y sinceramente, lo prefiero triturado. La textura no es la misma, obviamente, pero el sabor tampoco. Algo tiene el triturado, y es que amalgama todos los ingredientes conjuntando todos sus sabores.
Un abrazo