SOPA DE CEBOLLA
Recuerdo a la perfección la primera vez que probé la sopa de cebolla. Fue en julio del año 2000, en París, en el barrio de los pintores, conocido como Montmartre, un barrio situado en lo alto de una colina, que tiene como vigía la preciosa Basílica del Sagrado Corazón de París, blanca y luminosa, a la que se accede por una escalinata desde cuya base te inunda un vértigo sobrecogedor. El barrio, pintoresco donde los haya; callejuelas estrechas, que se entrecruzan, con calles empinadas, otras en pendiente, de calzada empedrada. Se respira arte por todas partes. Pequeños artistas que montaban su caballete en cualquier rincón, concentrados en el objeto de su inspiración y ajenos a las pisadas de los turistas, a los ojos observadores y de los gestos de admiración de quienes por sus calles paseaban.
París me abrió los ojos a la belleza de Madrid. Ya antes había visitado algún país europeo, pero mis ojos adolescentes no valoraron lo que se les ponía delante con el mismo juicio que siendo adulta. París me hizo ver que si es una ciudad bella, Madrid realmente no tiene NADA que envidiarle. Y ese fue el comienzo de un enamoramiento hacia la ciudad que me vio nacer y crecer.
Y fue allí, en París, donde descubrí la sopa de cebolla. Por aquel entonces yo seguía conservando ciertos gustos culinarios de mi adolescencia y la cebolla no entraba en mis recetas más que lo justo y necesario, o nada.
Y ahí estaba yo, sentada en la terraza de un restaurante, con la carta en la mano, una carta en francés de la que poco podía entender. Así que eché a suertes mi elección para comer aquel día, y la suerte quiso que la elegida fuera la sopa de cebolla. El plato llegó a la mesa, primera cucharada. No podía creer que una sopa, ¡una sopa de cebolla!, pudiera estar gustándome. Y desde entonces, hasta ahora, ha estado en mi memoria pendiente de hacerse una realidad en mi cocina. Y aquí está ...
Para hacer esta receta me inspiré en la de Simoné Ortega y su libro 1080 Recetas de cocina, aunque hice algunos cambios. Entre otros, el pochar la cebolla en mantequilla, lo cual le da un toque más francés, pues la grasa que los franceses emplean para cocinar es la mantequilla. Me gusta el olor que desprende la cebolla al pocharse en la mantequilla. Por otro lado, le incorporé Pedro Ximénez y un caldo a base de concentrado de carne. Según he podido aprender de diferentes fuentes, el caldo a emplear en esta sopa ha de ser oscuro, de ternera, y no blanco, de pollo o gallina.
¿Y el resultado? Una sopa exquisita en la que no faltan ni una sola de las propiedades curativas de la cebolla.
Ingredientes (Para 4 personas)
- 3 cebollas grandes
- 1 cda de mantequilla
- 1 cda de aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de agua
- 1/2 cdta de extracto de carne Bovril
- 1/4 vaso de Pedro Ximénez
- un culín de agua y 1/4 cdta de maizena para espesar ligeramente
- cuatro o cinco rebanadas de pan
- queso gruyére
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta
Elaboración
- Pelamos las cebollas, las cortamos a la mitad transversalmente y las picamos en juliana.
- En una cazuela ponemos la mantequilla y el aceite a calentar. El aceite ayuda a que la mantequilla no se queme. Sin que estén aún calientes, para que no ser arrebate la cebolla, añadimos esta a la cazuela, salamos ligeramente y dejamos pochar a fuego medio-suave unos 40 minutos o hasta que la cebolla ha adquirido un tono tostado, pero sin llegar a quemarse. Removemos con frecuencia.
- Añadimos el vino, dejamos evaporar el alcohol, y vertemos el agua y el extracto de carne. Sazonamos con pimienta y llevamos a ebullición. Una vez que el caldo rompa a hervir, bajamos la potencia del fuego y dejamos cocer media hora más. En un vaso ponemos un culín de agua, y añadimos la maizena, mezclamos bien y añadimos a la sopa. Finalizada la cocción, rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario.
- Encendemos el horno a 200ºC en el modo de gratinador.
- Con delicadeza disponemos las rebanadas de pan sobre la sopa y espolvoreamos el queso rallado por encima.
- Introducimos en el horno y horneamos durante 30 minutos o hasta que el queso se haya fundido y haya adquirido un tono ligeramente tostado.
Buenos días Yolanda! No a todo el mundo le gusta la cebolla y menos en sopa por la textura que ya sabemos que tiene... lo que pasa es que no saben lo que se pierden eh? Yo la hice y publiqué hace bastante poco, coincidiendo con una comida familiar; el resultado fue todo un éxito, aunque utilicé caldo de pollo campero o blanco, no oscuro como aconsejas (tendré que probarlo sin duda). Por otro lado, el puntito del P.X. ya lo tengo en mi agenda apuntado para la próxima. Cierto es que con la cebollita, el caldo y el queso... mmmm debe quedar de vicio! Muchas gracias y a pasarlo bien estos días, que nos lo merecemos todos. Besos
ResponderEliminarYo nunca me explicado como esta sopa no ha trascendido en nuestro país, esta claro que con mantequilla queda untuosa, brillante y deliciosa pero con AOVE queda muy buena y es una opción muy económica para poner en menús del día de bares y mesones o incluso para innovar con ella en sitios de altos vuelos. En fin, es una sopa tremenda que está ahí para disfrutar de ella. Qué buen aspecto!
ResponderEliminarJolnes que buen sitio para probar la sopa de cebolla, yo la pobré de pequeña, y la verdad no me trae buenos recuerdos...jejjeje.
ResponderEliminarAhora de mayor, es una delicia, te quedó estupenda, y me ha entrado ganas de prepararla de nuevo.
Yo acabo de hacerla en casa por primera vez esta semana, también partiendo de la de Simone Ortega, y el resultado ha sido espectacular. A mí me encantó, pero esto no tiene mucho mérito, porque soy una sopera de cuidado, pero a mi marido le pareció espectacular. Estoy con Carlos, parece mentira que no se tome más. Es perfecta. Y me encanta tu versión!
ResponderEliminarQué apetecible, con el frio que aún hace!! Te ha quedado magnífica un abrazo
ResponderEliminarSoy loca por la cebolla Yolanda y seguro que esta sopa no me dejará indiferente!!!
ResponderEliminarAl leerte, contanto tus recuerdos y perfecciones sobre Paris y Montmartre... me cabeza se deja guiar también por los recuerdo de ese barrio de hace un par de años. En ese caso no fuimos a por un plato salado como este si no al dulce de la crepería Le Tire Bouchon con su infinidad de trocitos de papel personalicidos de miles de personas en la pared.
Un besito,
Sandra von Cake
Una sopa espléndida. Muy sabrosa y muy saludable !!!
ResponderEliminarEnhorabuena :)
El otro día hice sopa de ajo que me encanta..Pero la sopa de cebolla nunca la he probado y mira que nos gusta la cebolla..Por eso que la pongo en mi lista para hacerla..:)
ResponderEliminarUn beso
Se ve estupenda, en casa mi madre la hacía distinta, pero ésta como plato único, está genial.
ResponderEliminarbs
me encanta la sopa de cebolla!!! yo la hago muy a menudo en casa y esta tuya se ve deliciosa!! el barrio de montmatre lo que mas nos gusto cuando estuvimos en paris!!
ResponderEliminarYolanda, qué rica!! me encantan las sopas y la de cebolla es una delicia, nunca le he añadido PX, la próxima pruebo. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminar¡Que rica y reconfortante, Yolanda! Una gran sopa, si señora.
ResponderEliminarBesos.
Yo le tengo muchas ganas, nunca la he probado... por miedo a hacerla, ya que en casa tan solo me gusta la cebolla a mi. Pero cuando la veo por los blog si pudiese meter la cuchara!!!!!!!!!
ResponderEliminarBesinos
Ademas que está riquisima y paraq el frio reconforta una barbaridad, te quedo espectacular, un beso!! Adela de http://eldulcepaladar.blogspot.com.es/
ResponderEliminarUna sopa de las grandes y sin duda adoptaré para la próxima tu toque de P.X.
ResponderEliminarMadrid envidiar a Paris, seguro que no, pero habiendo vivido en esas dos ciudades maravillosas, hummm, creo que me quedó con la mía y eso que hace tiempo que la piso. Un gros bisous.
Si te soy sincera la primera vez que la comí fue en la escuela de cocina, pensé, uff! pero mis ojos se equivocaron, después estaba deliciosa y me sorprendió gratamente, una pena que no acudamos más a estos platos, quizás el nombre nos suene mal, de cebolla? pero hay que probarla.
ResponderEliminarMi receta es la de la escuela de cocina, tengo el libro de Simone pero nunca la probé y nos da la opción de elegir entre aceite o mantequilla, en clase usamos aceite, y sí estaba muy rica. Me queda probar la versión francesa, pero todo se andará.
Un beso, guapa
Disfruta de las fiestas!
Que buenas, al igual que las de ajo, son típicas de la cocina castellana y básicas en el programa de la escuela, están de muerte, a que si? Te han quedado estas sopitas, de vicio Yolanda!
ResponderEliminarBesos
Yolanda me encanta la cebolla en cualquiera de sus variaciones. La sopa de cebolla la probe en un sitio menos bucólico y romántico que el tuyo............ en mi casa preparada por mi, me encanto, pero nena como la como yo sola me da pereza hacerla, así que si la vuelves a preparar, acuerdate de mi y voy en un volao a por un tuper. Bss.
ResponderEliminarParís... Me encanta esa ciudad! La última vez que fuimos fue hace dos años y ya quiero volver. Y tienes razón Madrid no tiene nada que envidiarle. La sopa de cebolla es de mis favoritas y cada invierno la preparo al menos un par de veces. Te ha quedado deliciosa. Un beso!
ResponderEliminarHace muchos años estuve en Paris, y leyendo tu entrada he recordado lo bonito y maravilloso que es, no me extraña que en ese sitio tan maravilloso como es montmartre esa sopa te supiera a Gloria Bendita, a ti te ha quedado divina, seguro que rica como la que tomaste alli, Mil besicos querida amiga, y gracias por tu preciosa entrada
ResponderEliminarEste post me hizo caer una lágrima. Mi papá siempre hacia sopa de cebolla y nunca le preste atención a la receta. Él falleció hace 6 años y me arrepiento de no haber aprendido a hacer esa sopa porque me encantaba cuando él la hacia. Voy a probar esta receta y ver si es parecida a la que comía cuando era chica. Besos y gracias por traerme lindos recuerdos con esta receta.
ResponderEliminarPues sabes que yo pensé lo mismo cuando estuve en Paría, es una ciudad fascinante, donde pasear se convierte en un placer, pero Madrid no tiene nada que envidiarle. Yo soy una enamorada de Madrid, allí estudié, allí pasé unos años increíbles y, aunque mucha gente me dice que es por eso, yo creo que no, hay miles de sitios por ver en Madrid, por pasear y por disfrutar (igual que en París aunque el Manzanares no sea el Sena). Y ahora te reconozco que en mi vida en probado una sopa de cebolla ¿te puedes creer? Pues así es, a ver si lo remedio. Bs
ResponderEliminarComparto contigo el amor por Madrid. Siempre tengo la misma sensación cuando vuelvo del extranjero, a pesar de gustarme lo que veo fuera, pienso que el dicho "de Madrid al cielo" es muy certero.
ResponderEliminarLo comparto tanto como el gusto por la sopa de cebolla ;) Me encanta y esta receta te la copio, porque tiene una pinta genial.
Buen Viernes Santo.
Una manera maravillosa apreciar lo que se tiene. Suele pasar Yolanda... Sólo valoramos lo que tenemos cuando hacemos comparaciones. A mí me encanta Madrid, con sus defectos y virtudes; porque eso es lo mejor de Madrid. Abigarrada, a menudo excesiva.... Llena de luz, de energía, de vitalidad. ¡Qué ganas de darme un vueltecita por Madrid!
ResponderEliminarSObre tu sopa de cebolla, me gusta mucho, pero no la he hecho más que una vez (creo).
Besos y buen finde
Me encantan las sopas de cebolla.
ResponderEliminarEsta tuya con el pan genial!!
Un saludito
Me gusta muchísimo, sin embargo nunca la he preparado, ya que en casa no le gusta a nadie :(
ResponderEliminarMe han entrado unas ganas tremendas de comerme un platazo que no veas!! Te han quedado de lujo!!
Besos
Mi querida amiga, paso otra vez por aqui para pedirte mis disculpas, se me paso lo de la votacion, y ya veo que no he podido concursar, no se como tuve este despiste, con la ilusion que hice mis galleticas para tu concurso, , espero poder hacerlo en el proximo que hagas, Un abrazo guapa
ResponderEliminarMe pasa lo que a muchos, la cebolla así en sopa no sé si me gustará! Y mira que soy frenchy y que todo lo que tiene que ver con eso me rechifla... Pero con la soupe a l'oignon no he podido nunca. Creo que va siendo hora de romper ese 'miedo' absurdo y probarla de una vez. Será que mi lado castellano me hace decantarme por la sopa de ajo...
ResponderEliminarBesotes
Fijaté que esta era una sopa a la que yo le tenía especial ganas. Bueno pues con la excusa del blog la hice el pasado invierno y tuvo mucho éxito en casa, me parece sencilla y deliciosa, bueno pues te puedes creer que no la he vuelto a repetir? no hay explicación, simplemente la había olvidado. Gracias a que me la has recordado y a estas apetecibles fotos, creo que ya tengo comida para mañana.
ResponderEliminarUn besito guapa.
Mmmmmm creo que me llega el olor de tu sopa y me están entrando ganas de cenar de nuevo. Como en las bodas, de tomar lo que llaman la "recena" ¿no es así?
ResponderEliminarEn qué lugar tan precioso te estrenaste con la sopa de cebolla...¿o es la cebolla de sopa?...chica yo ya no se cómo se dice. Estoy malacostumbrada, jajaja.
Montmartre es uno de los barrios con más encanto de París. El más bohemio de todos sin duda alguna, con ese aire artístico que se respira en todos sus rincones. Y muy internacional también. A pie del Sagrado Corazón se puede escuchar hablar en multitud de lenguas, una escalinata en la que hacer amistades de otros países más que francesas en si.
En casa de mis padres la sopa de cebolla se come en navidades. No tengo ni idea de dónde ha salido esta tradición pero no lleva instaurada en mi familia desde hace muuuucho tiempo y ninguno de los hijos, cuñados, etc tiene la menor intención de sugerir cambiarla. Y es que nos gusta a todos.
Yo no la he preparado nunca porque mis hijos no son muy amigos de la cebolla pero, dicho esto, prueban todo lo que cocino así que creo que debería lanzarme a la piscina ya y lo voy a hacer con tu receta. Me parece delicioso el toque de Pedro Ximénez y ese caldo a base de bovril. Lo tengo todo...sólo me falta la ocasión !!!
Bss
Ohhh.. que buena!!
ResponderEliminarMi suegro la prepara, yo no la he preparado nunca y mira que soy atrevida, pero creo que no me va a salir y me bloqueo. Promote intentarlo siguiendo tu receta, estas fotos lo han conseguido!!
Yo que soy muy sopera, prefiero una buena sopa a un bocado del mejor foie del mercado. La sopa de cebolla me encanta, me derrito ante una sopa como la tuya, oscurita y con un buen pan con queso gruyere o emmental, me parece el mejor de los platos, el más exquisito. Tomo buena nota del toque de pedro ximenez porque nunca lo he probado así, y creo que es todo un acierto. Te ha quedado digna del mejor restaurante de Montmartre, no me estraña que la descubrieras allí, es un lugar para no olvidar.
ResponderEliminarMil besos guapa.
En mi casa me llaman la "catacaldos" pero mira tú por donde que JAMÁS he probado esta sopa.
ResponderEliminarSeguro que está deliciosa y sabrosa !!!
Tendré que probarla para quitarme "esa espinita"
Besotes y feliz semana
Quieres creer que creo que nunca la he comido? Y eso que me encanta su aspecto y me lleva la vida, pero nunca encuentro el momento!
ResponderEliminarSe ve deliciosa y reconfortante.
Besotes y buena semana!
Mi gente es muy sopera y de pures con lo que he probado de casi todo. La de cebolla personalmente me encanta .... el pan tostadito con el queso es una delicia. ¡¡¡Muy interesante el toquecito del vino!!!
ResponderEliminarBesos
Uy, ese toquecito de Pedro Ximenez debe darle un punto exquisito. Tengo que probarla!!!
ResponderEliminarUn besote
¡Qué pinta más buena!
ResponderEliminarEn casa la "Soupe a l'oignon" es una sopa habitual los días de invierno al igual que la sopa de ajo hecha como Dios manda.
Siempre digo que nunca entenderé cómo unas sopas tan sencillas dan un resultado tan bueno.
Son sencillas en su elaboración y en sus ingredientes pero no por ello menos buenas.
Te sigo a diario ¡¡Enhorabuena por tu blog!!
ÁNGELES.
Yo siempre he hecho la de Simone Ortega, y me encanta...
ResponderEliminarPero ese toquecito tuyo del Pedro Ximénez lo tengo que probar, ¡qué rica tiene que estar!.
Es una delicia de sopa, ideal para los días de invierno.
Un besote.
Que foto la de esa cazuela, madre mía, se ve espectacular. Yo no he probado nunca la sopa de cebolla y reconozco que en ese sentido, soy como Mafalda, poco amiga de las sopas, pero la tuya me ha tentado, me encanta la presentación.
ResponderEliminarun besazo y feliz día
Thanks for this wonderful recipe and hoping to post more of this, so I'll put this one on my bookmark list of http://www.gsgelato.com . Have Great Day.
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