Pastas de té al ajo negro y naranja
Si hay algo que le disgustaba a Victoria Beckham de España en tiempos en los que su marido, David Beckham, fue jugador del Real Madrid, era su olor a ajo. Si no me equivoco esta es de esas frases populares que corrió como la pólvora por todo el país y de la que inevitablemente, nos reímos. Desconozco si lo que la spice girl quería decir es que somos un país maloliente, porque en ese caso, y por traducción directa del inglés al español, ella diría que "huele a rata".
En cualquier caso, si Victoria Beckham hubiera olido a ajo negro, seguro que no habría hecho ese comentario tan desafortunado. La verdad es que olerlo no lo hubiera olido, porque su perfume es tan, tan sutil que es apenas perceptible. Pero si hablamos del sabor, la cosa cambia. Si no conoces el ajo negro, puede que pienses que te estoy tomando el pelo si te digo que su sabor tiene matices dulces y a regaliz. Pues créeme. Ese es su sabor.
El ajo negro se obtiene tras pasar por un proceso de fermentación natural del ajo blanco en unas condiciones de humedad y temperatura determinadas durante un mes, y es a lo largo de ese proceso en el que el ajo va envejeciendo cuando adquiere ese color, sabor y textura tan característicos.
Su textura es blanda y gomosa, por lo que se puede extender muy fácilmente, y de hecho, untado en una tostada sobre mantequilla, por ejemplo, es un estupendo desayuno.
Hoy en día que está tan de moda hablar de superalimentos, el ajo negro podría ser catalogado como tal, ya que es un poderoso antioxidante, con propiedades que se multiplican por diez con respecto al ajo blanco o morado: reduce los niveles de colesterol malo, disminuye la fatiga, aumenta la fuerza, regula el azúcar en la sangre, aumenta los niveles de inmunidad de nuestro organismo, regula la tensión. De manera que con todos estos beneficios, desde hoy te digo: ¡pon ajo negro en tu vida!
Para que te vayas animando a poner ajo negro en tu vida, te propongo una receta, y además, dulce. ¿Cómo te quedas? Desde ya te digo que te sorprenderá, y te sorprenderá para bien: Pastas al ajo negro y naranja. Entre todas las buenas ideas que se me ocurren para acompañar un café, están estas pastas de textura crujiente, ligeramente hojaldrada por el efecto de la manteca, sutil sabor dulce y a regaliz por el ajo negro y el aroma propio que desprende la piel de la naranja.
Receta de pastas de té al ajo negro y naranja
Ingredientes (Para aproximadamente 20 pastas)
- 85 gr de manteca de cerdo
- 85 gr de azúcar + extra para espolvorear
- 1 huevo tamaño "L"
- 165 gr de harina de trigo (aproximadamente)
- La ralladura de una naranja
- Un diente de ajo negro
Elaboración
- En un recipiente ponemos la manteca y el azúcar y batimos hasta que el azúcar se haya deshecho.
- Añadimos el huevo y seguimos batiendo.
- Rallamos la piel de la naranja sobre la misma mezcla para que el aroma y el jugo caigan directamente sobre la masa.
- Añadimos la harina y mezclamos. La masa ha de quedar con una textura firme y manejable.
- Aplastamos el ajo negro con la punta de un tenedor y mezclamos hasta que se haya incorporado con el resto de los ingredientes uniformemente.
- Hacemos una bola y la aplastamos; la envolvemos en film transparente y la guardamos en la nevera durante al menos dos horas, dependiendo de la temperatura ambiental.
- Transcurrido ese tiempo, precalentamos el horno a 180ºC. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y extendemos la masa con un rodillo entre dos láminas de papel vegetal hasta darle un grosor de medio centímetro. Con un cortapastas de cinco centímetros de diámetro sacamos las pastas y las vamos colocando con cuidado sobre la bandeja de horno. Las espolvoreamos con una pizca de azúcar. Las cocemos durante aproximadamente 15 minutos. Han de quedar un poquito blandas al tacto. Después endurecerán levemente. Tras un par de minutos las retiramos a una rejilla para que enfríen por completo.
Jajajaj, recuerdo lo de la Beckham pero que se le va a hacer ella se lo pierde !! A mi me encanta el ajo negro pero reconozco que lo utilizo poco. Estas pastas me parecen super originales y la combinación me encanta. Un beso.
ResponderEliminarNo lo he probado nunca, pero desde luego me resulta curioso el ajo en una receta dulce, me llevaré la receta, porque las pastas me encantan, el problema es el peso, pero bueno, para cuando me pueda permitir un caprichin. Besos!!
ResponderEliminar¿qué como me quedo?................ no sé si salir a ver si encuentro el ajo negro ya, me gusta muchísimo lo que nos dices, ¿sabor a regaliz? es algo que ni he leído ni lo he escuchado y te lo agradezco me animas a comprarlo ya!!!, me parece una super receta, de esta chica Beckam no digo nada, aunque si me gusta la ropa que ¿diseña?, jajaj, bsss enormes y gracias de verdad
ResponderEliminarHasta ahora sólo lo he probado en platos salados, así que igual me animo y lo pruebo con este dulce. Es verdad que el sabor recuerda algo al regaliz pero me intrigan mucho estas pastas porque para mi también sigue manteniendo aunque matizado y con otras notas, el sabor a ajo.
ResponderEliminarBesos.
Marhya (enmilbatallas.com)
No pueden ser más originales!! Deliciosas!
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
El vikingo pasó del "pero que es eso que has comprado esta vez?" a "oye, se ha terminado el ajo negro! Apunta en la lista de la compra"en un suspiro. Y eso, que solo lo conoce en salado...
ResponderEliminarQue curioso con ajo negro, yo desde luego me comia un par para catarlas, el ajo me encanta jejej
ResponderEliminarBesotes guapa
Me dejas ojiplática con esta lección sobre el ajo negro. No tenía ni idea: era de esas que mira con desdén los saquitos de ajo negro en Mercadona y se preguntan: "¿y esto para qué servirá?" (¿seré peor que Victoria Beckham??)
ResponderEliminar;-)