Revuelto de huevos en cestillo de patata { Para Con un Par }
Cómo hacer ... Revuelto de huevos en cestillo de patata
Revueltos. Esta es la técnica que hemos aprendido a trabajar con huevos para el mes de junio las integrantes del reto Con un Par, y tengo que confesar que mi Revuelto de huevos en cestillo de patata se llevó al huerto a mis comensales. ¡Vaya que sí!
Los huevos revueltos son uno de los integrantes del plato que se sirve como desayuno en muchos países, entre otros, los de habla inglesa. Amigos de plato son también las salchichas, morcilla, judías blancas con tomate, y verduras como el tomate o el champiñón. Todos ellos forman un plato contundente no apto para personas sin una actividad física plena.
Antes de explicaros cómo elaborar la receta de hoy, lo más lógico es empezar por la idea básica: cómo hacer huevos revueltos. Tal cual diría una de las integrantes de este grupo de amigas cocineras, la técnica es tan simple, que ni te despeinarás en el intento. Es más, es justamente por esta receta por donde animaría a padres y madres a enseñar a vuestros hijos a resolver una comida o cena, que lógicamente no presentaría sola en el plato por ser insuficiente e incompleta. Aún así, como para gustos, los colores, cabe decir que el cuajado del huevo es un punto a tener en cuenta.
Cómo hacer huevos revueltos: ingredientes y técnica.
Empezaremos por los ingredientes básicos: huevos y mantequilla. En el punto de arranque, hay quien prefiere derretir la mantequilla antes de incorporar los huevos; hay quien prefiere batir los huevos antes de incorporarlos a la mantequilla. Sea cual sea el caso, una vez juntos en la sartén, no pares de removerlos, y centra tu punto de atención junto cuando los huevos comienzan a cuajarse. Puesto que la sartén mantiene su propio calor residual, retira la sartén del fuego de poco en poco, sin parar de remover, hasta darles el punto que se ajuste a tu gusto: poco cuajados (textura medio líquida), semi cuajados (cremosos y jugosos, con aspecto grumoso), o cuajados (de aspecto más seco y en el que el huevo se habrá convertido en unas hebras gruesas perfectamente distinguibles una de las otras). Los que ves en la fotografía, se adaptan a punto medio: semi cuajados - mis favoritos :D
Hablemos ahora del momento en el que darle su punto de sal, tiene lo suyo. El mediático chef Gordon Ramsay, por ejemplo, aconseja no hacerlo, ya que eso hace que los huevos se licúen y cambien de color. Sin embargo este punto es importante, ya que ayuda a mantener el punto de jugosidad que unos huevos revueltos necesitan.
En la jugosidad del huevo también puede influir el añadirle un par de cucharadas de leche o de nata, aunque no es un ingrediente básico, y a mi parecer, la jugosidad en sí se la da el tiempo que mantengamos los huevos al calor.
A partir de aquí, eres libre de añadir otros ingredientes con los que dar sabor a unos huevos revueltos: queso rallado, especias, hierbas aromáticas ... La cocina es un juego, científico, pero hay que jugar, y te invito a ello.
Y después de mi explicación, ¿preparado para llevarla a la práctica? ¡Pues no esperemos más!
Ingredientes (Para 3-4 personas - 9 unidades)
Para los cestillos de patata
- 450 gr de patata
- 1 cda de mantequilla
- 1 huevo tamaño "XL"
- 3 cdas de harina de trigo
- 2 cdas de cebolla frita crujiente
- Sal
- Pimienta blanca
- Aceite (para pincelar los moldes)
Para el revuelto de huevos
- 4 huevos tamaño "XL"
- 2 cdas de mantequilla
- 2 cdas de queso Parmesano rallado
- Sal
- Pimienta
- Creme fraîche (nata agria)
- Cebollino
Utiles necesarios
- Un molde para muffins con 12 cavidades
Elaboración
De los castillos de patata
- Empezamos preparando un puré de patata. Ponemos agua a calentar en una cazuela amplia. Pelamos las patatas, las chascamos, salamos el agua justo antes de romper a cocer, añadimos las patatas y las cocemos durante unos 20 minutos o hasta que estén tiernas.
- Colamos las patatas, añadimos la mantequilla, la cebolla frita y el huevo, y mezclamos bien. Incorporamos la harina y formamos una pasta ligeramente manejable.
- Pincelamos 9 cavidades de la bandeja de muffins con aceite para evitar que se pegue la masa.
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Cogemos porciones de la masa del tamaño de una pelota de golf, la ponemos en una de las cavidades y con las yemas de los dedos ligeramente humedecidas, adaptamos la masa al molde para formar una especie de cestillo. Procedemos de la misma manera hasta terminar con la masa, que nos dará para rellenar nueve cavidades. Limpiamos bien todos los bordes, igualándolos para facilitarnos la labor de desmolde posteriormente.
- Introducimos la bandeja de muffins en el horno a media altura, con calor superior e inferior y horneamos durante unos 25 minutos o hasta que adquieran un tono ligeramente tostado.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar los castillos con la ayuda de un cuchillo de untar.
De los huevos revueltos
- En una sartén antiadherente ponemos los huevos cascados junto con la mantequilla. Encendemos el fuego a potencia media y removemos. Añadimos sal y pimienta al gusto y cuando la sartén comience a coger temperatura, añadimos el queso rallado. Movemos sin parar, pero suavemente. A medida que los huevos comiencen a espesar, retiramos la sartén del fuego, removiendo, y la regresamos al fuego para terminar la cocción una vez cuajados en el punto que más nos guste.
Montaje
- Rellenamos los castillos de patata con una cucharadita y media del revuelto templado.
- Servimos con una cucharadita de nata agria y cebollino picado.
Notas y consejos
- Para elaborar esta receta, os aconsejo hacer los cestillos de patata con antelación suficiente como para que tengan tiempo de enfriarse y poder sacarlos del molde más fácilmente.
- Justo antes de montarlos con los huevos revueltos, les damos un golpe de calor en el microondas o en el horno.
- Hemos de tener en cuenta de que si los servimos en templado, la nata agria perderá su consistencia, ante lo cual, lo recomendable es emplear una salsa de tomate como acompañamiento. Si prefieres servirlos a temperatura ambiente, no habrá problema a la hora de servir la nata agria coronándolas. Eso sí, te desaconsejo tomarlos completamente en frío.
* * *
Ahora me muero de ganas por descubrir cómo han revuelto los huevos mis amigas de reto. Estoy segura de que están deseando acompañarme. ¿Vienes?
- Beatriz, de Sin salir de mi cocina.
- Carmen, de Tía Alia Recetas
- Neus, de Cocinando con Neus.
- Paula, de Con las zarpas en la masa.
Deliciosa propuesta! Tanto los huevos como las patatas son de mis ingredientes favoritos y juntos son un manjar! Besiños.
ResponderEliminarPero que presentación tan deliciosa!! Una idea estupenda para tomar el revuelto de huevos.
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
Qué buena idea, qué buena receta y qué buena presentación. Súper ricos estos cestillos =)
ResponderEliminarUn beso!!
me ha encantado la rceta, ya me la he apuntado¡¡.
ResponderEliminarbesos crisylaura
Hola churri! Mientras tu andas con tus estudios, yo me paseo por tu blog para ver qué nos has preparado para el reto de este mes. Y, oye, me gusta mucho muchísimo lo que me encuentro. Esos cestillos de patata me parecen la bomba, el contenedor perfecto de unos huevos revueltos que te han quedado bien jugosos. Ese también es el punto que me gusta a mi, el semi-cuajado.
ResponderEliminarUn mes más y despedimos el reto. Habrá que pensar una receta acorde con la ocasión. Vamos a ello !!!
Bss
Querida Yolanda, si me ha gustado la preparación de los cestillos, aún más me ha gustado la explicación de los huevos revueltos, me parece magistral, bss guapa y gracias
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