Rubiols rellenos de requesón
Me topé con el nombre "rubiols" de casualidad uno de esos días en los que la única compañía que tengo para comer es mi móvil y nadie que me regañe por usarlo mientras como, je je je. No es muy entretenido comer sola, la verdad; a mi no me gusta nada. Pero desde que tenemos acceso a internet desde el móvil, estar sola mientras como ya no resulta ni tan aburrido ni tan solitario, aunque como una conversación no hay nada.
Pues como os decía, fue de casualidad cuando trasteando por Facebook apareció ese nombre entre la publicidad que cada vez más nos inunda por ese medio, y curiosa yo, piqué en el enlace para verlo. En cuanto vi que se trataba de una receta dulce, y además, en formato empanadilla, caí rendida a sus pies. Además, entre sus ingredientes se encontraban naranjas, y casualmente necesitaba recetas para dar rienda suelta a una cantidad importante que me llegó de manos de Naranjas valencianas Bea, de la variedad Navel Late, que tal y como me comentó la empresa, son de un dulzor espectacular. Y así lo puedo corroborar. Además, estás repletas de zumo.
Los rubiols son un dulce típico de Semana Santa. La masa es una pasta floja, del estilo a la masa quebrada, aunque algo más blanda. Es importante que descanse un tiempo en la nevera para que se enfríe y nos sea más fácil su manipulación. Se pueden rellenar de cabello de ángel, de mermelada o de requesón, que es la opción que he elegido yo por ser la que más nos gustaría en casa. Y os puedo asegurar que así ha sido.
Ingredientes
Para la masa
- 350 gr de harina de trigo floja
- 1 yema
- 75 gr de manteca blanca de cerdo
- 85 gr de azúcar blanquilla
- 62 ml de zumo de naranja
- 62 ml de leche
- 62 ml de aceite de girasol
- 1 cdta de ralladura de naranja
- Una pizca de canela en polvo
Para el relleno
- 300 gr de requesón
- 1 yema de huevo
- 1 cdta de ralladura de naranja
- Una pizca de canela en polvo
Además
- Una bolsa de plástico para conservar alimentos grande
- Un rodillo
- Un cortapastas de 10 cm de diámetro
- Azúcar glas
Elaboración
- En un cuenco ponemos la yema de huevo, la manteca, el azúcar, el zumo, la leche, el aceite, la ralladura, la canela en polvo y la harina, aunque es aconsejable no ponerla toda y añadir una parte a medida que se vaya necesitando. Amasamos hasta que los ingredientes estén bien incorporados y la masa se despegue del cuenco en el que hemos trabajado. Tapamos con film transparente y la guardamos en la nevera entre una y dos horas.
- Mezclamos los ingredientes del relleno en un cuenco, tapamos con film y refrigeramos hasta su uso.
- Cortamos la bolsa de plástico por dos de los extremos, dejando justo la parte por la que se dobla. Cogemos una porción de masa del tamaño de una bola de golf y la estiramos entre el plástico con el rodillo hasta alcanzar un grosor de unos tres milímetros. Con el cortapastas cortamos círculos y los rellenamos con una cucharadita y un poco más de la mezcla de requesón, y doblamos como si fuera una empanadilla ayudándonos del plástico para ello. Sellamos con un tenedor o algo que le marque una pequeña forma. Yo usé el extremo circular de un abrebotellas. Colocamos los rubiols en una bandeja de horno protegida con papel vegetal. Y proseguimos hasta terminar con toda la masa.
- Precalentamos el horno a 170ºC y horneamos a media altura, con calor superior e inferior, unos 25 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente.
- Retiramos a una rejilla tras unos minutos y espolvoreamos con azúcar glas.
Notas
- Sobre la textura de la masa de las empanadillas, os contaré que de un día para otro pierde en textura y se ablandan. Esto se debe a la humedad que le confiere el requesón, sin duda, porque dos de las empanadillas las rellené con crema de chocolate y aguantaron el tipo, al menos hasta el día siguiente, que fue cuando volaron. Así que es importante hornearlas hasta que queden bien doraditas y que así aguanten más duritas durante más tiempo.
Receta adaptada de la vista aquí.
Te doy toda la razón Yolanda, comer sola es un pelin deprimente. Cuando yo comía sola no había los adelantos tecnológicos de hoy en día y era una verdadera tortura.
ResponderEliminarDaremos gracias a tu soledad a la hora de la comida, si lo miras por el lado positivo, te da lugar a trastear por la red y descubrir recetas tan estupendas como esta.
Muy buen relleno el que has elegido, sano y nada pesado, me encantan tus Rubiols, que por el nombre debe ser una palabra catalana?.
Bss.
Yo también soy de las que odia comer sóla, aunque creo que eso nos pasa a casi todos. Es verdad que, cuando lo he tenido que hacer, he visto que todos los que estamos comiendo sólo estamos con el móvil dale que te pego JAAJAJAJA, será por entretenernos con algo ¿no?. No conocía los rubiols y me ha gustado mucho hacerlo de tu mano. Bs
ResponderEliminarQue delicia chiquilla! Me recuerdan ligeramente a los canoli, este tipo de masas que se piensan para rellenar de cosas maravillosas... con naranja deben ser espectaculares, y con lo que me gusta a mí el requesón!
ResponderEliminarLo de comer sola... joe, hace tiempo tuve un trabajo que me obligaba a viajar mucho, y comía y cenaba sola muy habitualmente. Comer no es lo peor (aunque en ciertas poblaciones menos cosmopolitas no podías evitar ciertas miradas) pero cenar sola... uf eso era lo peor! Te miraban como si no tuvieras amigos :( Yo intentaba cenar en mi mismo hotel, o buscar otro hotel con restaurante abierto al público, que parece que es más normalizable... jejeje cenar sola en un restaurante céntrico, créeme, es lo peor.
No conocía este dulce, pero tiene muy buena pinta, y el relleno con requesón seguro que me encantará!
ResponderEliminarFeliz Semana Santa Yolanda!
Besos
Seguro que está riquísimo, tienen muy buena pinta (las fotografías de hoy son preciosas, además). ¡Qué tentador!
ResponderEliminarBesos.
Marhya (enmilbatallas.com)
No conocía este dulce, gracias Yolanda. Y además viendo la pinta que tienen deben de estar requetericas ))) Algo buenísimo has sacado de la publicidad del FB ))) Un besazo guapa !!!
ResponderEliminarMe parece una propuesta de lo mas original y apetecible. La masa de los rubiols se me antoja un poco tipo pasta rústica (igual me equivoco, pero por los ingredientes...) que tanto nos gustan a las dos y lo del relleno con requesoón y naranja me enamora. Yo como sola casi todos los días y me he propuesto desconectarme, bufff, eso sí, ahora leo un libro...en realidad deberíamos conformarnos con sólo comer, pero estamos acostumbrados a la multitarea y parece que ya no podemos hacer una sola cosa cada vez...o al menos esa sensación tengo yo conmigo misma ;)
ResponderEliminarBesos y feliz finde!!
Te doy la razón Yolanda, no hay nada como una buena conversación durante la comida, pero claro, no siempre se puede tener... yo a menudo tengo como única compañía al móvil, eso cuando lo tengo, así que sé lo que es, pero a veces no hay mal que por bien no venga, y gracias a eso hoy nos traes estas delicias que no me quiero ni imaginar lo ricas que están!
ResponderEliminarLo de hacer la masa con zumo de naranja debe estar más que bueno!
Besos!
A veces comer sola tiene sus ventajas, como en esta ocasión, porque gracias a ello has encontrado una receta maravillosa. Es curioso la gran cantidad de recetas que existen para Semana Santa, al fin y al cabo solo son unos días, pero hay tantísimas cosas que probar...
ResponderEliminarMe han gustado estas empanadillas, el relleno tiene que estar buenísimo con el toque de la naranja.
Un besazo guapa, un gusto leerte, como siempre :)
Estoy contigo, el móvil es un buen sustituto de la compañía humanoide. En caso de fuerza mayor, claro está.... y además mira qué productiva esa relación aparato/persona. Delicious!
ResponderEliminarAhora viene la mallorquina y te contesta, cierto, son dulces de semana santa, y son típicos mallorquines junto con los crespells, nosotros oralmente les llamamos rubiols o robiols, dependiendo de la zona. Pasta rellena heredada de los judíos, hace buufff!! de años y que forma parte de nuestra gastronomía tradicional, junto con la ensaimada, cocas de patata tan famosas de Valldemosa o demás cocas.
ResponderEliminarOriginariamente se rellenaban de cabello de ángel, requesón o mermelada de albaricoque, así fue durante muchos años, hasta que las nuevas generaciones "obligan" a rellenarlos de flan espeso, o cremas de cacao o dulce de leche...siendo estos los que primero deben consumirse pues junto con los de requesón se ablandan, los que se mantienen por más tiempo y mejor son los de cabello de ángel y mermeladas, eso si, deben ser espesas, por qué si no es así desborda de la masa. También es esto cada familia tiene su receta, tanto en la masa como en el relleno.
En fin! qué me ha gustado mucho que te decantaras por un dulce típico mallorquín de Semana Santa, aquí empezaremos hacerlos la próxima semana, junto con los crespells, y de la parte salada; empanadas mallorquinas.
Felicidades preciosa, te quedaron de lujo, te lo dice una que sabe ;)
Besitos
Muy bien Yolanda, ahora gracias a tí, y a Caty sabemos lo que son los rubiols, yo no los conocía, pero esta visto que gracias al blog estoy conociendo muchísimas recetas que si no seguro que no las conocería.
ResponderEliminarY las fotos, te lo habré dicho más veces, preciosas.
besos,
Pues yo no lo conocía y mira que tienen buena pinta .. le tendremos quedar gracias al face, jajajaj
ResponderEliminarDisfruta y descansa guapa
Bss
Y aquí viene la contestona y dice que aunque Caty tiene razón, yo matizaría que es típico de las Islas Baleares, no sólo de Mallorca, no en vano viví en Menorca 15 años y cuando me he despertado y he visto "rubiols" me ha venido la nostalgia como una bofetada y he venido corriendo a verlos y tengo que decirte que sin conocerlos bien los has bordao, son igualitos. Y después de este rollo, me voy a poner decente para trabajar. Un besito guapa y feliz finde.
ResponderEliminarPues no los conocía yo tampoco pero tienen una pinta tremenda... ya se con qué daré salida a mi ricotta casera sin lactosa!!! Las fotos geniales y la receta nada difícil... Un abrazo!!!
ResponderEliminarTe han quedado fantásticos. Yo conozco los robiols porque mi cuñado es menorquín y su familia los hace.
ResponderEliminarQué ricos!!!
besos
Este tipo de postres me encanta, es una pasada el relleno y la pasta también, me la apunto para probarla. Besicos
ResponderEliminarNo conocía los rubiols, aunque me recuerdan muchísimo a una preparación griega(de la que no recuerdo su nombre) sobre todo por el relleno... La masa tiene que estar tremendamente buena. Tus fotografías son preciosas, tanto como la receta!!! Gracias por compartir. Un abrazo.
ResponderEliminarCuando como sola también tengo la opción de móvil, jaja qué le vamos hacer! Por no mirar al techo o al comensal de al lado con cara de penilla.
ResponderEliminarYo también las hubiera rellenado de requesón, me parece fantástica opción y muy rica la empanadilla.
Besotes
Yolanda yo tampoco los conocía, pero viendo de que están hechos y la foto, ya esta claro que tienen que estar tremendos.
ResponderEliminarComer sola pero con el móvil también tiene sus ventajas o no¡¡
Buen finde y buenas vacaciones
Un beso
Ohhhhhhhh!!!!!!! Que buenos Yolanda!!
ResponderEliminarMi abuelo era mallorquín, y esta receta la tenía pendiente de hacer. Todas las que hago son tan buenas!! A mí los de cabello de angel no me gustan, pero las de requesón me chiflan!! Cuando voy a ver a la familia siempre vuelvo con 3 kilos de más por culpa de estas cosas, juanto con las ensaimadas, sobrasadas...en fin, que sufrimiento! jajajajaja
Gracias por esta publicación, me has hecho recordar cosas bonitas.
Un beso enorme flor
Nunca he probado éste postre Yolanda...pero me tiene que gustar y mucho...el requesón me encanta...aunque el cabello de angel también me tira...creo que cuando los haga, los pruebo con las dos cosas, jejej
ResponderEliminarUn besito y disfruta de éstos días de vacaciones...
Pues yo también me hago fan ahora mismo de estos Rubiols... Y puestos a elegir, creo que me quedaré con los de requesón, porque el cabello de ángel me resulta demasiado dulzón... Un besote.
ResponderEliminarCristina
www.gutamama.com
Curiosona , jejeje y bendita curiosidad que si no hubieras "picado" en esa publicidad a lo mejor nunca hubiéramos visto esta maravilla.
ResponderEliminarYo creo que optaría por rellenarlas de chocolate o de mermelada, nunca comí requesón, pero seguro que las tuyas estaban deliciosas.
Al leerte me has recordado a mis tiempos de juventud jejeje, cuando trabajaba en Madrid y me tocaba llevar el tupper y comer sóla, mi única compañía era un libro , por aquellos entonces los "devoraba" ya que internet nos quedaba muy lejano, al menos en cuanto a móviles se refiere.
Besotes y felices vacaciones. Descansa
Qué buena pinta tiene, seguro que son una delicia!!!; qué buenos con ese relleno!!!
ResponderEliminarTienes toda la razón, comer sola es aburrido, pierde el encanto un momento tan placentero como sentarse a la mesa a disfrutar de un buen plato y charla... La mejor opción, aprovechar el tiempo para aprender cosas nuevas. Así has descubierto estas deliciosas maravillas, qué bien!!!
Hola preciosa,
ResponderEliminarMi isla se llena de rubiols rellenos de mermelada, chocolate, requesón en semana santa, es un ducle muy típico de Mallorca.
Te quedaron estupendos, un beso muy grande, Teresa
Pues si, comer sola es una de esas cosas que siempre me ha resultado tristísimo. Tanto como ver a gente comer sola. Casi que esto segundo lo llevo peor. No se porqué pero es algo que me da una pena tremenda. Las tecnologías nos hacen estos momentos más llevaderos pero no suplen la falta de compañía, que en tu caso no falta en otros momentos pero es que hay gente que no la tiene ni cuando come ni cuando duerme ni cuando pasea...:(
ResponderEliminarEstaba deseosa de ver esta receta publicada después de oirte hablar sobre ella hace unas semanas. Sabía que me iba a gustar y no me he equivocado. Ahora sólo me falta probarla para corroborarlo pero eso es pecata minuta. Ha sido leer la lista de ingredientes e ir pensando, si...qué rico, uys...qué cosa más buena...anda, naranja para aromatizar...mmmm...y así hasta llegar al final. Es de los dulces de toda la vida, de los tradicionales que tanto me gustan. De los que llevan manteca y que, sólo por eso, me hacen caer rendida a sus pies.
La próxima vez que nos veamos, casi que mejor que un arroz nos marcamos unos rubiols. Te parece?
Bss "sweetie" y hasta pronto!
Mi chico es mallorquín y se le caerían las lágrimas si los viera. Yo los tengo de confitura de melocotón pero este año no me ha dado tiempo de preparárselos de requesón! Un besazo.
ResponderEliminar¡Como te entiendo, Yolanda! Hay veces que me bajo sola a comer en el trabajo porque voy descoordinada de horario y, no puedo negar, me encanta. Me agarro al móvil y paso el tiempo de comida pegada a internet. Está mal, pero es algo que me encanta.
ResponderEliminarBesitos.