ALBÓNDIGAS FRITAS DE POLLO CON ACEITUNAS
Hoy me ha llamado la atención el titular de una noticia que rezaba: "Yoga para perros". Ante la curiosidad, he ido a leerla, y me he encontrado con que en China se imparten clases de yoga para perros. Me parece una ironía que en un país en el que la carne de perro es tan habitual de consumir como en España puede resultar la de pollo, cerdo y ternera, se trate a los caninos con tanto cariño como para llevarlos a clases de yoga para desestresarlos, a no ser que esa técnica sirva para conseguir carnes más tiernas y menos fibrosas, ejem, ejem ... ¿Acaso en Suiza no ponen música clásica a las vacas para que produzcan mejor leche? Pero no, parece ser que los chinos quieren mejores carnes que consumir, sino dedicar más tiempo a sus mascotas, y llevarlos a clase de yoga con ellos, es una forma de fomentar las relaciones y llegar incluso a cambiar hábitos de comportamiento. ¡Una ironía más! Un país en el que se controla el índice de natalidad de tal manera que no se puede tener más de un hijo, y si una pareja comete el error de traer otro bebé al mundo, hay que "desprenderse" de él. Sin embargo es bonito fomentar las relaciones con los animales. Amemos a los animales, sí, pero no los antepongamos a las vidas humanas, por favor.
El yoga siempre ha sido considerada como una actividad que nos ayuda a mejorar nuestros niveles de ansiedad, proporcionando sosiego, nos ayuda a controlar nuestra respiración, a mejorar nuestra flexibilidad, y otros muchos beneficios. En mi casa yo gozo de mi forma particular de yoga: amasando bolitas. ¡Sí, amasando bolitas! Dulces o saladas. Y mientras me entrego al amasado, mi cuerpo entra en sosiego, controlo mi respiración, mis manos adquieren mayor flexibilidad, pienso en lo agradable que va a ser disfrutar de lo que "me traigo entre manos" (y nunca mejor dicho) y consigo relajarme de verdad. Éso sí, sin contrareloj, que entonces el factor relajación no se conseguirá de ninguna manera.
Pues para muestra, un botón. Estas albóndigas de pollo con aceitunas consiguieron transportarme a ese pequeño mundo que es el de la relajación, y que es tan difícil de conseguir con tanto como nos proponemos hacer con solo 24 horas que tiene el día. Son unas albóndigas muy fáciles de hacer. Incorporar aceitunas como relleno, les confiere mucho sabor, así que no temáis en añadir más de la cantidad que os recomiendo.
¿Os apetece desestresaros conmigo?
Ingredientes
- 450 gr de pechuga de pollo, limpia de grasa
- 75 gr de aceitunas verdes sin hueso
- 1 tacita de leche
- 70 gr de jamón york, mejor en un taco
- 3 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 3 huevos
- aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- 1 taza de harina
- pan rallado
- 3 cdas. de queso parmesano rallado
- 1/2 cda. de pimentón dulce
- sal y pimienta recién molida
Elaboración
- Cortamos las pechugas de pollo en dados grandes para picarlos en una trituradora o en la thermomix, junto con el jamón york y el diente de ajo pelado.
- Picamos las aceitunas verdes en cuartos a cuchillo.
- Desmenuzamos las rebanadas de pan sin corteza en un cuenco y las cubrimos con leche, la suficiente para que se impregnen de ella. Reservamos.
- Batimos un huevo, y a él incorporamos la picada, las aceitunas, dos cucharadas de pan rallado, las tres de queso rallado, la miga de pan escurrida, salpimentamos y mezclamos bien.
- Batimos los otros dos huevos. Con las manos humedecidas, formamos albóndigas de un tamaño un poco más grande que una nuez y las pasamos por harina, huevo y por pan rallado que habremos mezclado previamente con la media cucharada de pimentón.
- En una sartén ponemos suficiente aceite de oliva extra para freír las albóndigas y las acompañamos de lo que más nos guste.
Por cierto, que España se encuentra en el puesto vigésimo tercero de la lista de países más felices del mundo. Y el país en el que más felizmente se vive: Noruega. Podéis ver el ranking de los diez países más felices del mundo en imágenes en la revista Forbes.
Fuente de la receta: Cocina de verano de la revista Lecturas
Luego dicen que está todo inventado. El otro día en Isla Azúl vimos un hotel para plantas, vamos, para dejarlas cuando te vayas de vacaciones. No sé precios, pero estaba lleno.
ResponderEliminarBueno, tus albóndigas deliciosas, qué te voy a decir. Me encanta tu rebozado, te ha salido perfecto!
Un saludo.
Deben estar excelentes Yolanda. Me imagino que con lo que me gusta la aceituna verde les debe proporcionar un sabor estupendo. Tomo buena nota de la receta.
ResponderEliminarUn beso
Que buena manera de desestresarte querida! Y después te comes unas bolitas ricas y tan contentos... lo de las aceitunas me encanta! Es verdad lo de los chinos, por una parte se meriendan a los perros y los gatos, (aunque yo creo que mucho menos cada día... yo no ví ni un sólo restaurante donde los preparasen, claro que a los turistas eso se lo ocultan), y por otra los tienen como reyes, eso sí que lo ví con mis ojitos, unas correas, unas peluquerías caninas... supongo que hay chinos para todo pero lo del yoga me parece irreal!
ResponderEliminarQue foto mas bonita! La receta muy parecida en forma y fondo a la croqueta de pollo dominicana, buenísima :-D
ResponderEliminarBesito azul marino,
Un post interessante... L'ho letto con piacere e curiosità :-) Queste polpette mi hanno fatto venire un'acquolina!!! Buone e sfiziose: slurp!
ResponderEliminartus croquetas estupendas ya les habia dado el vistazo anteriomente, ahora lo que cuentas del yoga para perros me ha dejado muerta. Me parece increible pero bueno. Que tienen muy buena pintas tus croquetas y los ingredientes. Bss
ResponderEliminarCurioso lo que cuentas de los perros y el yoga... Los fritos, las albondigas tienen que estar superbuenas. Seguro. La pinta que tienen es de eso. Besinos.
ResponderEliminarHas visto Holanda? los novenos y no para de llover...jajajaa...yo debo bajar la media de felicidad...hoy estabamos a 13 grados!
ResponderEliminarme llevo tus albondigas, para desestresarme...
Un beso,
La foto lo dice todo, madre mía que bueno.
ResponderEliminarSaludos
Estoy de acuerdo contigo. ¡Este mundo es una locura total! Y el de los chinos más. Ciertamente cada uno busca equilibrio como puede. Y la cocina sin prisas es una alegría y calma para todos los sentidos.
ResponderEliminarDeliciosas albondigas. Te han quedado perfectas.
Mi suegro vive en noruega y siempre habla maravillas. ¿será cierto?
Besitos.
;-D
Tienen una pinta estupenda. Riquísimas tienen que estar y parecen muy jugositas.
ResponderEliminarBesiños
que ricas y me ha llamado la curisidad, asobre lo que cuentas de los perros y el yoga.
ResponderEliminarun abrazo
Yo he practicado mucho yoga, aunque llevo una temporadita que no lo hago (tengo que localizar un centro que me guste).
ResponderEliminarPero esta forma tuya de hacer "yoga" me ha gustado mucho, mucho, jejeje. Riquísimas.
Un besote, guapa.
Mh vaya tela... yo no tengo perro tengo gatos... y te aseguro que les relaja más una buena ración de croquetitas, que se quedan los tíos ahí repachangaos más relajados que todas las cosas, que el yoga... muy ricas tus croquetas, y muy originales!
ResponderEliminarse ven realmente deliciosas, me apunto esta receta porque de seguro le gusta a mis sobrinos que son un trío de mañosos!
ResponderEliminar¿Un hotel para plantas, Carlos? ¡Habrase visto! Tan cerquita de mi casa y yo sin enterarme. Cosas curiosas, sin duda, y además gratis, aunque digo yo que gratis en función del número de plantas, no sé ... Un beso.
ResponderEliminarSalomé, terrible mundo de contradicciones el que tú nos cuentas también. Un beso.
Cocco, vaya, qué curioso, ya indagaré sobre esa albóndiga típica vuestra. Gracias por la información. Un beso.
Lucia, muchas gracias por tu visita. Me alegra que te haya gustado lo que has leído y visto. Un saludo.
Sonia, ay, cómo echamos de menos lo bueno, eh. Ese sol nuestro que como ningún otro nos sabe dar vidilla. Un besito.
Marga, y digo yo, que qué vas a buscar por ahí para hacer yoga que no puedas hacer en casa para desestresarte. ¡A darle a la albóndiga! Ja ja ja. Un besito.
EnLaLuna, hablar de gatos es hablar de un estilo de vida, no me digas que no. Yo lo tengo dicho para que se entere bien la familia y no les pille desprevenidos: en la otra vida quiero ser gato. Ésos sí que saben bien lo que es la vida. Mira si no cómo les han copiado hábitos los del Ikea con su anuncio: "de la cama al sofá, y del sofá a la cama, ..." Ja ja ja. Un beso.
Fran, bienvenido a mi blog. Pásale la receta a tus sobrinos y que se pongan en marcha. Saludos.
Muchas gracias a tod@s por haber entrado en mi cocina a desestresaros un poquito, je je.
¡Feliz lunes!
Yolanda, estas cosas no se hacen, que nos pones esto tan rico y yo me veo obligada a prepararlo. Así no hay quien adelgace. Me llevo una para probarla.
ResponderEliminarBesitos
En casa estarán encantados con tu forma de desestresarte, no??? Jajajaja.
ResponderEliminarLa verdad es que lo único que me relaja es la cocina, pero cuando estoy sola, con dos mil platos por preparar y con invitados en casa a la vez es imposible..........
Yo me quedo con unas cuantas para mi, pero lamentablemente en casa no las comerían, que no son para nada aceituneros...
Besos y buena semana.
Tienen una pinta estupenda, Yolanda, y me imagino el sabor tan especial que deben tener.
ResponderEliminarBesos.
Un bocado delicioso, me parece un aperitivo muy rico Yolanda.
ResponderEliminarMe parace un esnobismo lo del tema de los perros, sin más.
Yo tengo perros, gato y hasta un conejo libre... y lamentándolo mucho están por delante de muchas personas.
Un besote.
para mi la cocina es mi yoga personal, aunque no siempre!:) tengo que hacer esta receta, me ha gustado mucho!! besines
ResponderEliminarRosaleda, en ese caso, cuando una tiene invitados en casa, y una va contrareloj es imposible relajarse en la cocina; es más, una se agobia aún más. Un beso.
ResponderEliminarSara, cuando un@ tiene animales en casa, como es también mi caso, es imposible no considerarlos como parte de la familia, e incondicionalmente están ahí. Un beso.
Muchas gracias a tod@s por venir a degustar vuestra ración de albóndigas de pollo con aceitunas.
Un beso!!
Rico bocadito.
ResponderEliminarBesos!
Ana de: 5 sentidos en la cocina
Me parece una propuesta ideal, como entrante o plato principal, en función de la cantidad.
ResponderEliminarUn beso
Yolanda gustosamente me apunto a tus clases , el mejor yoga que puede existir sin duda y sobre todo cuando no se tiene tiempo de gimnasios, una se mete en fogones y desconecta de todo , alma y cuerpo entran en concordancia sabiendo que además en lugar de agujetas la recompensa del esfuerzo será reconfortante la mayoría de las veces ;)))
ResponderEliminarA que hora dices que me presente en tu casa ? jaja......
Besinos mil.
Hola Yolanda me uno a ti en las clases de yoga necesito un respiro y eso que acabo de volver de las vacaciones..adoro a los animales asi que solo pensarlo me da algo ..me encanta el pollo asi tus albóndigas podrian pasar a mi nevera tranquilamente
ResponderEliminarloli
vuelvo a copiarte alguna cosilla, es que están tan apetecibles....
ResponderEliminarsiempre hago las albondigas de cerdo o de merluza asi que estas son nuevas para mi, ten por seguro que pienso probarlas porque la receta me ha encantado, besitos
ResponderEliminarMuy muy bueno aunque para mí las albóndigas son un plato delicioso pero dificilísimo
ResponderEliminarSí, sí a mi me llevó la curiosidad a ver toda la noticia en la TV. Pero más curiosas me perecen tus albóndigas, ya que me creí que eran croquetas.
ResponderEliminarEse cucurucho me lo comería yo solita.
Un beso.
Yolanda, estas albóndigas estan de lujo, la verdad es que tienen una pinta impresionante, de hecho parecen más unas croquetas que unas albóndigas.
ResponderEliminarUn besito
Seguro que les aporta un sabor original las aceitunas,la verdad no se me habia ocurrido nunca echarlas.
ResponderEliminarA mi tambien me desestresa amasar.
bss Esther
Ana y Anna, muchas gracias por vuestras palabras.
ResponderEliminarBego, ¿cuándo dices que empezamos con la primera clase? Je je.
Catalina, Clara, Irmina, Mª José y y Esther, muchas gracias también a vosotras por vuestros comentarios.
Disfrutad de este día. Un beso :)
Como me gustan tus entradas guapa!!!!
ResponderEliminarpues si que el mundo está leno de paradojas, y muchas de ellas llenas de locura e injusticia!..no deja de enfadarme que se lleve a los perros a clase de yoga, cuando en ese mismo país se trata a muchos seres humanos peor que a animales...pero bueno, hablemos de yoga y cocina....
me apunto a desestresarme contigo....y si despues me como una de estas albóndigas seré feliz como una perdiz!!!
que pinta!!!..si es que eres una caña mi amiguita!!!!!:)
que tengas un feliz martes...te veo en el face, verdad??????:)
En cuanto mi marido vea esta receta me va a pedir que la haga!!! Que pinta mas rica y con el toque de aceituna ni te cuento!!!
ResponderEliminarYo me relajo en la cocina cuando no tengo horarios ni presiones, lastima que no lo hubiera descubierto antes y mis dos gatos que están siempre detrás se relajan todavía más si cabe solo de verme relajada, es curioso.
Un besazo!
Yoga para perros, wow, eso sí que no lo había oído! Pero bueno, en este mundo tiene que haber de todo ;-)
ResponderEliminarQué bueno que te relajes haciendo bolitas!!! A mí cocinar también me relaja mucho, aunque a veces termino muy cansada... pero feliz!
Estas pequeñas albóndigas tienen una pinta estupenda! Qué rico!!!!
Un beso!
Mi relajación también la encuentro en la cocina. Todo un ritual cargado de magia y el resultado se come ¿se puede pedir más?
ResponderEliminarEstas albondiguillas no me las pienso perder. Qué maravilla de corte, se ve super tierno y jugoso.
Anotando receta para elaboración...
Besos.
Que buena receta me parece fantastica en serio, voy a seguir ojeando tu blog y me quedo a seguirte, un abrazo
ResponderEliminarqué ricas nena.. tengo que autoinvitarme a comer a tu casa.... pero yo sola eh.. que si me llevo a lola seguro que despues no se quiere volver!! jajjajaja
ResponderEliminarun besote
Juana, mil gracias por esos cariñosos comentarios. Un besito.
ResponderEliminarBea, ¿qué problema hay con hacer esta receta? Si te pones a ella y lo encuentras me lo cuentas, ¿OK? Un besito.
Elena, has dicho las palabras exactas cuando hay vorágine en la cocina: cansada pero feliz. Sí señora. Un besito.
Silvia, qué poética eres, qué bien suenan tus palabras. Un besito.
Usero, bienvenid@ a mi blog y muchas gracias por tus palabras.
¡Feliz día a tod@s!
:)
Hola Yolanda, por casualidad he topado con tu blog y me ha gustado mucho. Estas albóndigas se ven de lujo.
ResponderEliminarUn besito
Que buena receta!
ResponderEliminarSuena super divertido, lo más que había visto era el reiki para animales, pero yoga?, como harán la flor del loto?.
ResponderEliminarFijate que no sólo en Suiza ponen música a las vacas, durante mi 10 años de veterinaria en una planta lechera, poníamos siempre música para las vaquitas y les encantaba, hablo de Chile por cierto.
No suelo tener stress, pero la cocina es un espacio que me relaja y me entretiene, gustosa te ayudaba o mas bien aprendía porque estas bolitas a mi jamás me han resultado.
Gracias por el video que me enviaste y te digo algo?, tu hermano tiene toda la razón.
Besos.
Es que hay gente " pa tó" jejeje, solo nos faltaba ponerles a los perros un coche con conductor para que vayan al cine...jejeje "de perros" claro!!!
ResponderEliminarY esas bolitas....una exquisitez que no me pienso perder...
Un besito!!!
Meritxell, me alegro de que la casualidad te haya traído a mi cocina y de que te haya gustado. Muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarComida para llevar, Kako, muchas gracias por vuestras palabras. :)
Ana, ¡no fastidies! Pues solo nos faltaba éso también, ja ja ja.
Muchas gracias a tod@s por estar ahí.
¡Feliz día!
Hola querida:
ResponderEliminarEstoy leyendo tus post, un placer como siempre
Un beso enorme
Su, muchas gracias por estar ahí. Un beso.
ResponderEliminarMe he quedado flipada con lo de los perros.. lo que hay que oir por favor!
ResponderEliminarMe uno a tu técnica de relajación, solo el hecho de estar centrada en masas y demás, hace que te olvides por un momento de todo y solo pienses en la elaboración de esa receta en concreto. A mí me encanta.. como estas croquetas, que tienen que estar divinas.
Besos