CEBOLLA CONFITADA
La cebolla confitada combina a la perfección con el queso de cabra, con foie, con carnes e incluso con postres elaborados a base de frutas. Podemos prepararla cortando la cebolla en juliana o usando chalottes, que es una variedad de cebolla francesa, pequeñita, y que podemos usar como guarnición con las carnes, especialmente las de cerdo, con las cuales combinan tan bien los sabores dulces.Para aquéllos reacios a esta confitura, diré que para nada se advierte el sabor a cebolla, pues el resultado es totalmente dulce, y para aquéllos reacios a su textura, se puede triturar con una batidora, y quedará con una consistencia suave.
Preparar la cebolla confitada, lleva tiempo, así que yo lo que hice la última vez es guardarla en conserva. Para ello hay que esterilizar el tarro en el que vamos a guardarla, disponer la cebolla en el tarro y cocer al baño maría una media hora. Retiramos del fuego, dejamos enfriar y cerramos bien el tarro. También se puede congelar.
Ingredientes:
* 1 kg de cebollas
* Aceite de oliva
* 100 gr de azúcar moreno, aunque yo utilizé del blanco. También puede usarse miel.
* 100 ml de vino dulce
* 2 dedos de agua de un vaso de los de agua
* una pizquita de sal
Elaboración:
1. Pela y corta las cebollas en juliana y ponlas a freir en un poco de aceite, suficiente para que la cebolla no se pegue. Añade sal y deja que se fría despacito a fuego bajo, removiendo con frecuencia.
2. Cuando veas que la cebolla está blandita, echa el azúcar junto con los dos dedos de agua y remueve. Añade el vino y remueve. Irá espesando poco a poco.
3. Transcurrida media hora, la cebolla habrá adquirido una consistencia similar a la de cualquier mermelada. Si no hubiera espesado lo suficiente, sube el fuego un poquito, pero no lo pierdas de vista.
Me encanta la cebolla confitada, yo suelo hacerla con una pizca de azúcar y un buen Pedro Ximenez.
ResponderEliminarHola, Chary, ya veo que andas por aquí. ¡Estoy encantada! La forma como tú haces la cebolla confitada es igual a como la hago yo, y si lleva Pedro Ximenez... ¡para qué queremos más! Un beso y Felices Fiestas.
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