Tarta de ricotta y espárragos verdes
Me gusta la primavera, el cariño del sol en esta época, el color del campo; pero el halo acogedor y nostálgico del otoño me puede.
Me gusta el chocolate, amargo a tope; pero donde esté una tarta de queso al horno ...
Me gusta el color marrón oscuro, su arraigo con lo natural, con la tierra; pero le gana el azul por su variedad en tonalidades.
Me gusta viajar, pero por algo decimos "hogar, dulce hogar".
A veces nos resulta difícil decidirnos. Para todo hay una cara y una cruz, y creo que es bueno moverse en dicotomías y no estar anclado en una única idea. Todos los lados tienen su parte positiva y su parte negativa. Aunque hay que ser firme cuando uno toma una decisión.
Lo que sí tengo claro es a lo que venía hoy a mi blog: a presentaros esta riquísima, suave y delicada Tarta de ricotta y espárragos. Fue probarla en el primer bocado y tener por seguro que no podía tardar a traerla al blog y por supuesto, a animaros muy fervorosamente a hacerla.
Una hora. Ese es el tiempo que necesitáis, y contando con el hecho de que implica cero esfuerzo en hacerla, ya está dicho todo lo importante.
Que los espárragos son buenos, muy buenos, lo sabes. Así que no te voy a dar la brasa relatándote todas sus propiedades y beneficios y vamos al lío, ¿no crees?
Receta de Tarta de ricotta y espárragos
Ingredientes (Para 4 personas)
- Una plancha de hojaldre redonda
- Un manojo de espárragos verdes - aproximadamente 400 gramos sin limpiar
- 2 huevos tamaño "L"
- 250 gr de ricotta o requesón
- Una cucharada de cebollino picado
- 50 gr de nata líquida
- Sal
- Pimienta blanca recién molida
- Un poquito de mantequilla para engrasar
Utensilios
- Molde desmontable de 20-22 centímetros de diámetro
Elaboración
- Encendemos el horno a 200ºC con calor superior e inferior.
- Lavamos los espárragos, los secamos, les cortamos la parte más leñosa y dura y les tomamos medida para colocarlos uno junto al otro posteriormente sobre la tarta. Tomadas las medidas, los reservamos aparte.
- Cortamos el resto de los espárragos en trozos pequeñitos y los reservamos.
- Engrasamos las paredes y la base del molde desmontable con un poco de mantequilla.
- Forramos el molde con la plancha de hojaldre, asegurándonos de que queda bien adherido a las paredes. Cortamos los bordes, y pinchamos el hojaldre por todos lados con un tenedor. Lo protegemos con papel de horno y ponemos unos garbanzos o judías sobre él para cocerlo a ciegas. Una vez que el horno a alcanzado la temperatura deseada, introducimos el hojaldre en el horno y horneamos durante 10 minutos.
- Mientras tanto, en un cuenco amplio batimos los huevos, la nata y el requesón. Salpimentamos al gusto, mezclamos.
- Añadimos los trocitos de espárragos reservados y el cebollino picado. Mezclamos de nuevo.
- Una vez transcurridos los diez minutos de cocción del hojaldre, lo sacamos del horno, retiramos el papel con los garbanzos y vertemos la mezcla de huevos y requesón. Introducimos en el horno nuevamente durante 10 minutos.
- Sacamos la tarta del horno, distribuimos los espárragos uno a uno sobre los huevos, que estarán casi cuajados, los pincelamos con aceite de oliva.
- Introducimos la tarta en el horno de nuevo y cocemos durante diez minutos más.
- Una vez fuera del horno, sazonamos con una pizca de sal en escamas.
- Para servir, acompañamos la tarta con una ensalada de tomates o verde, como más nos guste.
Sin cara ni cruz. Amor total. Y muy acertada para este paso de estación...
ResponderEliminarMi querida amiga, cuanto tiempo sin venir a visitarte, y no he querido que pasara de hoy venir a verte, me encuentro con esta deliciosa y delicada tarta que tiene que saber a gloria bendita, para tomar en primavera y en cualquier estacion, esta perfecta, Mil besicos y me alegra volcer a leerte
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