Bingöl cacik
Hoy os traigo una nueva receta con un nombre que seguramente no habréis oído en la vida: Bingöl cacik. Se pronuncia fácilmente, ¿no? No ocurre como aquel nombre casi impronunciable de una receta dulce que publiqué un tiempo atrás: korvapuustit. Uff, ese sí que es difícil, ¿verdad?
Esto de la pronunciación me trae a la memoria una cuestión relacionada con el aprendizaje de las lenguas, y más en concreto de la lengua inglesa, que es lo que a mi más directamente me toca: ¿Por qué a los españoles les cuesta tanto aprender inglés?
No es mi intención entrar en una discusión que buenamente se podría tratar con un café delante y no en un comentario en esta entrada. Mi experiencia me dice que a los españoles les cuesta aprender inglés. Lo veo diariamente en las aulas. Los niños entran en contacto con la lengua inglesa a los tres años de edad, y llegan al segundo curso de Bachillerato, que se cursa entre los 17-18 años, con un nivel de inglés no tan alto como cabría esperar, teniendo en cuenta los años que llevan con la materia a sus espaldas. Estoy segura de que los profesores tenemos gran culpa de esto. Es necesario mirarse el ombligo y echar una mirada introspectiva a nuestro trabajo en las aulas. Lo que sí sé, y está más que demostrado, es que cuanto más se expone una persona a una lengua, más se acostumbra el oído a sus sonidos, más la practica, mayor es su nivel de conocimientos, y eso hace que el alumno alimente una seguridad y confianza que le empuja a exponerse aún más, a aprender y a perfeccionar lo que aprende.
Si todos le diéramos la importancia que merece al aprender lenguas extranjeras, tendríamos mayor predisposición a abrir nuestros brazos y acogerlas, y no a cerrarnos en banda y a no admitir que forman parte de nuestra formación. No hay frase más repetida entre los alumnos que esa de "¡Para lo que me vale el inglés...!". Triste, pero cierto.
Entonces, pronunciar bingöl cacik ... fácil, ¿no?
Pues no solo es fácil de pronunciar, sino super sencilla de preparar esta receta que descubrí de Aurélie, una francesa-madrileña, autora del blog La Chef A. Y digo francesa-madrileña, y con su permiso, claro, porque esta francesa afincada en Madrid desde hace unos cuantos años, tiene un dominio absoluto de la lengua española. Aurélie es un encanto de persona. Una mujer dulce, con un gusto muy refinado que le recorre por las venas como buena francesa que es. Gracias por la receta, Aurélie. Bien sabes que en casa nos encanta :)
Y esta, una de sus recetas, buenamente podría pasar desapercibida, pero ojito, que no tiene desperdicio. He querido aprovechar el momento de publicarla ahora cuando todavía podemos encontrar granadas en el mercado, porque justamente este es un ingrediente sustancial. He probado a sustituirlo por manzana fuera de esta temporada, pero esa acidez y esa explosión de los granitos de la granada tiene su aquel y no es igual con otra fruta.
Es muy fácil de preparar, y aporta a vuestro menú un toque fresquito y muy apropiado para el calor emotivo que acompaña las mesas en las fiestas navideñas que en nada ya estaremos celebrando. Y encima, invita a dipear ... genial, ¿no?
Y esta, una de sus recetas, buenamente podría pasar desapercibida, pero ojito, que no tiene desperdicio. He querido aprovechar el momento de publicarla ahora cuando todavía podemos encontrar granadas en el mercado, porque justamente este es un ingrediente sustancial. He probado a sustituirlo por manzana fuera de esta temporada, pero esa acidez y esa explosión de los granitos de la granada tiene su aquel y no es igual con otra fruta.
Es muy fácil de preparar, y aporta a vuestro menú un toque fresquito y muy apropiado para el calor emotivo que acompaña las mesas en las fiestas navideñas que en nada ya estaremos celebrando. Y encima, invita a dipear ... genial, ¿no?
Ingredientes (Para un cuenco grande, como el de la fotografía)
- 2 zanahorias grandecitas
- Los granos de media granada grande
- 1 diente de ajo
- 12 hojas de menta
- 300 ml de yogur griego, o crème fraîche, que le dará un punto de espesor interesante.
- Sal
Elaboración
- Pelamos y rallamos la zanahoria.
- Desgranamos la granada.
- Machacamos el diente de ajo.
- Lavamos las hojas de menta, las secamos con papel de cocina y las picamos muy finamente.
- En un cuenco ponemos el yogur y los anteriores ingredientes y mezclamos bien. Ajustamos el punto de sal. Refrigeramos durante al menos una hora, tiempo suficiente para que la salsa coja cuerpo y espese.
- Servimos acompañado de unas rebanadas finas de pan.
Que receta tan curiosa y original, el aspecto es fantástico. Besitos
ResponderEliminarNo conocía la receta, pero además de por el nombre me ha llamado mucho la atención por el color que tiene. La apunto para probarla.
ResponderEliminarRespecto a lo del inglés opino igual, a los españoles nos cuesta mucho aprenderlo. Yo creo que si en televisión no pusieran todas las películas y series traducidas tendríamos más fácil aprenderlo. En varios países que he visitado no lo doblan todo, y podría ser una buena forma de acostumbrar el oído y tomarnos más interés... Todo un mundo esto de aprender idiomas. Un beso!
www.laurillafondant.blogspot.com
Me la apunto, con lo que me gusta la granada, tener nuevas recetas para usarla siempre me parece una buena idea.
ResponderEliminarUn beso.
Marhya (enmilbatallas.com)
¡Muchas gracias por compartir la receta y por tus bonitas palabras, Yolanda!! Me ha hecho muchísima ilusión!!
ResponderEliminarAhora que ya tenéis integrada esta receta, vamos a por otra!! ;-)
Un beso muy grande y buen fin de semana anticipado! :-***
Aurélie
Yo creo que el inglés cuesta tanto (cualquier lengua extranjera) porque se considera una asignatura aparte y no relacionada con el mundo. Se enseña todo en castellano y, de repente, viene la clase de inglés, normalmente teórica a más no poder, como si fuera algo que no fueran a encontrarse en el mundo real. Falta una buena programación de las lenguas extranjeras y falta, sobre todo, que haya más lenguas extranjeras en nuestros programas de TV, radio, etc. Es mi opinión como amantes de las lenguas extranjeras (no domino ninguna, pero me hago entender y entiendo varias).
ResponderEliminarTu receta... fantástica. Crees que con crème fraîche valdría?
Besitossssssssssss
¡Menudo hombrecito! Pero qué sencillez luego en su ejecución, fantástica aportación de La Chef A (si es que ella es muy TOP =))
ResponderEliminarMe parece ideal para las navidades, en casa hacemos siempre ensalada de granada y escarola para acompañar la carne pero quizás este año podamos salir de la clásica a una más atrevida como la tuya con yogur.
Un beso enorme y mil sonrisas, preciosa.
qué original y sencilla.... y además seguro que está de vicio... me la anoto, que somos muy de untar en pan... ;)
ResponderEliminarun besote hermosa!!
Toda la razón del mundo....mis hijos estudian inglés desde los tres años y como las escuelas hacen lo que pueden buenamente y de la que fueron mis hijos no me puedo quejar,siguen con los idiomas, entre academias, y viajes al extranjero. En casa hemos sido "muy pesados" y desde luego si que ha servido. O. tiene un buen inglés y A. está con el Toefl ya que le toca erasmus obligado el curso que viene, a parte francés y alemán hace 9 años...se que con los años nos los agradecerán. Ahora la receta; de entrada me pensaba por el color que era como un dip de salmón y ala!!! que sorpresa no lleva salmón!!! hay que probarlo!!! me ha encantado. Kisses for you!
ResponderEliminarUna fantástica receta, me la apunto. Me parece una combinación de sabores la mar de agradables. Con respecto al aprendizaje de las las lenguas... sin comentarios!! Un abrazo y gracias por compartir esta delicia.
ResponderEliminarYo sé que me arrepentiré toda mi vida porque siendo el francés mi lengua materna no le enseñe el idioma a mi hijo, de hecho un error casi hereditario ya que mi padre siendo español nunca hablo el castellano en casa, ahora mira por dónde lo hablo y escribo casi como un nativo al igual que el catalán. Del inglés prefiero no opinar pero se agradece la parte de culpa del profesorado ya que viendo lo que curso mi hijo en primaria es bastante similar a lo que esta cursando en tercero de ESO no creo que pueda aprender mucho más de lo que sabe ya en la escuela, pero más que del profesorado, la culpa la tiene educación no crees, al fin y al cabo los profesores siguen un curso marcado. Enfin que me voy y no es cuestión de abrir un debate, la receta me parece fantástica y no dudo que tiene que ser realmente muy buena ya que todos sus ingredientes me gustan. Un abrazo.
ResponderEliminarQué interesante receta y los mismo digo de lo que dices acerca de los idiomas. y parte de razón en la importancia que tiene el que enseña, en mi caso ,que he empezado mi aventura con el inglés este año, lo puedo comprobar, si el profesor no pone buenas bases en los que no la tienen y le resulta más fácil dedicarse a los que ya saben, terminan aburriendo a los primeros.
ResponderEliminarLa receta, como te decía, no puede ser más sencilla e interesante.
Querida Yolanda tienes toda la razón, mi inglés da pena, es cierto que soy de la época de estudiar francés, lengua que me gusta muchísimo, tanto como A"innombrable", jajajja, preciosa presentación,bss
ResponderEliminarTiene una pinta estupenda!!!! a ver si lo pruebo
ResponderEliminarbesotes
La verdad es que no se entiende mucho el porqué de esta dificultad a la hora de... aprender, quizás más que entender no solo el inglés, sinó casi cualquier lengua por nuestra parte. A mí me gustan mucho los idiomas, y a pesar de haber estudiado durante 10 años francés, considero que domino más el inglés sin haber dedicado ni una sola hora de estudio, tan solo con 'machacarme' a mí mismo con series, películas y canciones en inglés, primero subtituladas en castellano, y después en inglés. Mi pareja tiene el First y dice que lo hablo y entiendo mejor que ella (de hecho cuando salimos de viaje, quién se comunica en inglés soy yo, y no ella), y si es así, supongo que es justo porqué yo lo practico casi a diario. No soy yo quien para juzgar si tiene que ver con la docencia, pero sí es verdad que en mi caso mis diez años de francés fueron un suplicio, y en cambio, por placer, además del inglés, chapurreo algo de portugués, italiano y alemán...
ResponderEliminarY después de tremendo rollo idiomático, vamos a por este bingöl cacik, facilito de pronunciar, y rico de comer, me parece una combinación de ingredientes espectacular, e ideal para el día 26, que aquí seguimos de comilonas, y en casa solemos hacerlo de picoteo, así que un dip más a la lista!
Un beso, y feliz finde!!
Qué plato tan curioso! como este año he hecho acopio de granadas, lo prepararé.
ResponderEliminarRespecto al inglés, es increible lo que dices, pero penosamente cierto. Mis hijas tienen 6 años, con 4 años nos fuimos a Israel y hemos estado allí 2 cursos. Cuando llegaron después de tener inglés 1 curso en España, no entendían ni un saludo básico. Allí iban a un colegio internacional y en 3 meses entendían el idioma, y en menos de 6, lo hablaban. Ahora siguen viendo la tele en inglés en casa. En su cole, en 1º de primaria en España ya, sus compañeros con 6 años, y 3 años de clases de inglés ya, tampoco son capaces de hablar nada, conocen palabras. El problema es que la enseñanza de inglés se centra en enseñar una lista de palabras en cada tema, pero no a hablar, a comunicarte.Son palabras que no tienen relación al pronunciarse ni escribirse,con lo que se olvidan.
Yo ahora en casa estoy continuando enseñándolas a leer en inglés con un método fonético que utilizaban en su cole allí,total, ya las enseñe allí a leer en español para que empezaran primaria con buen pie...
Pues si, tiene muy buena pinta este dip!!!! y además es muy original, esa mezlca de ingredientes, granada, zanahoria, ajo...menta...enfin...que así dicho así, no sé... pero visto el resultado como que me dan ganas de meter ese trocito de tostada en el dip.
ResponderEliminarAurelie es adorable, estoy totalmente de acuerdo.
Besos guapa!
Por cierto sobre el inglés, yo creo que uno de los fallos que ha tenido nuestro país es el de traducir las películas... eso en otros países es fundamental y hace que los niños se esfuercen en entender.... y además bajo un punto de vista más cinéfilo es estropear la mitad del trabajo del actor. La culpa, pues, para mi, es que no se ha puesto el interés cultural del país en enfocar cuan importante es saber estar en todas partes y no en hacerles creer a la gente, que como en casa nada!
ResponderEliminarPues pinta muy bien, se me hace la boca agua. Con ese toque a menta y el yogur griego me recuerda mucho al tzatziki, y a mi los dips y las salsas para tomar con pan me encantan, son un entrante ideal. Creo que el ingles debería enseñarse casi casi como segunda lengua desde bien pequeños, sobretodo ahora en que todo es tan internacioanl y la situación actual obliga muchas veces a emigrar y trabajar en otros países... es una lástima que no se tenga así de en cuenta...
ResponderEliminarNunca había tomado un cacik así. Lo preparan riquísimo en un tugurio kebab de mi barrio, que es lo peor pero tienen una cocina... espectacular la salsa blanca del kebab y el cacik. Me gusta mucho esa variante, es muy apetecible.
ResponderEliminarEl inglés es tema aparte. Eso de "hablas buen inglés... para ser español" me llega al alma cuando lo escucho. Y yo hablo buen inglés, que es mi idioma de trabajo, lo malo es que como hablo con países de acentos poco puros mi acento es un infierno, pero a mí para entenderme con ellos me sobra, he comprobado que si lo afino no me entienden ni papa. Yo creo que ahora mismo para hablar algo con un sonido decente tendría que dar clases...
Pero sí, el inglésmedio-español que te sirve para bajarte de un avión y comerte un sandwich en el aeropuerto es mítico. Que no tengas una dificultad con el transporte o te cancelen un hotel que a ver que hace con el inglésmedio-español.
Yo creo que una buena parte del problema, al menos por mi parte, es que lo aprendemos escrito pero no hablado y nos cuesta un mundo. Tenías que verme en mi primera prueba de acceso de IBM que milagrosamente aprobé, casi no puedo ni darle los buenos días sin balbucear después de haber obtenido un 8/10 en la prueba escrita. En fin...
Ahora ya no estoy allí, la vida me llevó por otros derroteros, pero ese era un problema muy generalizado.
Pienso que lo de los idiomas ha sido un tema cultural,, no se le daba la importancia que realmente tiene, lo mas importante es el poder de comunicación, enriquecedor a mas no poder.
ResponderEliminarLa receta me parece fantástica como bien dices le podemos dar un toque fresco a nuestra mesa en Navidad que por lo que parece también delicioso.
Muas