BAKEWELL TART
En mi casa somos muy de dulce. Este vicio debe ser una herencia genética, pues tengo casos bien cercanos en la familia que se quedaban clavados en los escaparates de las bombonerías que plagaban la calles de Bruselas, o que trajeron una maleta llena de chocolate de Suiza, o que se devoraron uno de los pisos de una caja de bombones porque fue un empezar y no poder parar. Peor fue aquello que me ocurrió cuando siendo estudiante y trabajando como au-pair en Irlanda, azotada por el hambre, me lancé a hacer una tortilla de patata cuando JAMÁS en la vida había hecho una. El "experimento" debió salir muy bueno, porque cuando regresé de mis clases de inglés a la casa en la que vivía, la señora de la casa se había devorado una tortilla de ¡ocho huevos! ... enterita. No sé cómo no le dio un cólico al hígado con tanto huevo, aunque al cabo de unas semanas enfermó con varicela, que en inglés se dice chicken pox; no sé si guardará mucha relación con la tortilla, por aquello de huevos - chicken (pollo) ...
Como parece que estoy desvirtuando un poco el tema inicial, el del dulce, retomo lo dicho y volvemos a lo que me lleva a la receta que os traigo hoy: una Bakewell Tart.
La Bakewell Tart es una tarta típica de las tierras británicas, emparentada con lo que por allí se conoce como Bakewell Pudding, hecho a base de huevos, mantequilla, leche, almendras molidas, azúcar y pan rallado, y que debe su nombre a un pequeño municipio del condado de Derby, Bakewell, y no al arte culinario de quien la creó (Bake: cocer al horno; well: bien). Según mis fuentes, el origen del pudding viaja hasta la época de los Tudor, allá entre los siglos XV y XVII, una época que me fascina, y no precisamente por las cabezas que mandara cortar Enrique VIII a sus ocho esposas, no. Aunque no fue hasta cerca del siglo XIX cuando una señora conocida en el municipio como Ann Greaves, ante la llegada de una ilustre comitiva al pueblo, piensa en deleitarles con un rico postre y se lo encomienda a su sirvienta. Pero esta no interpreta bien las instrucciones, y en lugar de poner la capa de mermelada encima de la mezcla de huevos del pudding, lo hace encima de la base, una pasta quebrada. Una vez más, una receta vio la luz a raíz de un error en la cocina.
Y es así como se creó una tarta que en casa nos ha encantado. Hacía mucho tiempo que no comíamos una tarta tan rica, en la que contrasta el crujiente de la masa quebrada con la melosidad y la humedad del franchipán (frangipane), una crema a base de huevos y almendra molida que rellena su interior.
¿Venís conmigo a ver cómo se hace una Bakewell tart?
Ingredientes
Para la masa
- 200 g de harina normal
- 2 cdas azúcar glaçé
- 100 g de mantequilla fría cortada en daditos
- 1 huevo grande batido
- 1 cda de leche
- una pizca de sal
Para el relleno
- 150 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 150 g de azúcar normal
- 3 huevos "L"
- 150 g de almendra molida
- zumo de un limón
- 4 cdas de mermelada de frambuesa
- 2 cdas de almendras fileteadas
Elaboración
De la masa
- Tamizar la harina junto con el azúcar glaçé y una pizca de sal. Con las yemas de los dedos frotamos los daditos de mantequilla con la mezcla seca anterior hasta formar una masa con aspecto de migas de pan gruesas. Añadimos el huevo batido y la leche y seguimos amasando con las mismas manos, pero no en exceso para evitar aportar el suficiente calor a la masa que haga que se ablande. Damos forma de bola a la masa, la envolvemos con film transparente y la guardamos en la nevera entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la temperatura ambiental y de lo dura que haya quedado la masa tras el amasado.
- Transcurrido ese tiempo precalentamos el horno a 180º. Enharinamos la superficie de trabajo, ponemos encima la bola masa y con un rodillo la extendemos lo suficiente para que cubra un molde de unos 24 centímetros y sus paredes, y un grosor de un poco más que el de dos monedas de dos euros juntas.
- Enmantequillamos y enharinamos el fondo y las paredes de nuestro molde. Para pasar la masa al molde con más facilidad, la enrollamos sobre el rodillo, ponemos el rodillo encima del molde y desenrollamos la masa. Acoplamos la masa bien por todo el molde, la pinchamos con los dientes de un tenedor, la horneamos a ciegas* durante 15 minutos a 180º. Transcurrido ese tiempo, retiramos el papel y los garbanzos que cubrían la masa y cocemos durante 5 minutos más a la misma temperatura.
Del relleno
- Batir el azúcar y la mantequilla hasta que quede una mezcla blanquecina. Añadimos los huevos uno a uno. Añadimos las almendras molidas y el zumo de limón. Mezclamos bien.
- En un cuenco pequeño ponemos la mermelada y la aplastamos con un tenedor para poder extenderla mejor sobre la base de la tarta, que es el siguiente paso.
- Vertemos por encima de la mermelada la mezcla de huevos y almendra y extendemos bien hasta que quede uniformemente repartida y lisa en su superficie. Espolvoreamos las almendras fileteadas y cocinamos en el horno a 180º entre 30 y 40 minutos, o hasta dorarse.
Notas
- El término "hornear a ciegas" significa hornear una masa cubriéndola con papel de horno y poniendo encima algún tipo de legumbre o unas bolitas de cerámica que existen expresamente para este tipo de horneado. Yo tengo una buena cantidad de garbanzos que siempre uso para este cometido. Una vez usadas se dejan enfriar y se guardan en un tarro de cristal.
- En lugar de mermelada de frambuesa se puede utilizar de fresa.
- La tarta se conserva perfectamente en la nevera, tapada con film trasparente hasta casi una semana.
Y con esta receta participo en el concurso de recetas dulces internacionales, organizada por Helena, editora del blog El Pastelito Valiente. Si queréis saber más sobre el concurso pinchad aquí o en el banner del lateral derecho del blog.
No sabía lo de llamarse 'horneo a ciegas'... está muy bien. Lola es más golosa que yo, y los dulces con almendra le encantan, así que éste te podrás imaginar que le gusta porque además lo conocemos.
ResponderEliminarDe todas formas hacía tiempo que no veía esta tarta por la red, la verdad es que cuando la descubrí por algunos blogs me llamó mucho la atención, y es que sólo por la pinta tiene que estar buenísima.
Te felicito por las fotos de nuevo, me encantan.
Un saludo.
Pues para ser tú primera tortilla te salió requetebuena, jajaja, al menos a gusto de la señora, jijiji
ResponderEliminarMe gusta conocer parte de vuestra historia, Irlanda es un país que me encantaría conocer algún día (espero que un día cercano más que lejano)y lo que me gusta más son estas historias de recetas descubiertas por equivocaciones, si el resultado es bueno, es muy bueno.
A probar la tarta, pues.
Un besito
Pero cómo son éstos ingleses, en tu caso, irlandeses, jajaja. Pero dejemos de hablar de huevos y concentrémonos en esta tarta, realmente well, well hecha...jajaja. La información, valiosísima, aunque a diferencia tuya, prefiero el XIX. Muchos besos.
ResponderEliminarEs verdad, de errores en la cocina salen verdaderas delicias!!! La tarta tiene un corte espectacular y esa combinación ha de ser deliciosa Yolanda. Qué bueno disfrutar una porcioncita para el café, cuando más me gusta el dulce...
ResponderEliminarestoy contigo en que mi casa somos mucho de dulce, o yo sóla lo soy en realidad, que no paro de hacer cositas, aunque, sin duda, como esta tarta nada de nada! con tu permiso me la llevo y si sale bien ya te aviso, porque no creo que me quede tan espectacular como la tuya!!besos
ResponderEliminarYolanda se ve realmente maravillosa.
ResponderEliminarGracias por el detalle de la historia.
Besos.
A mi me fascina por las cabezas cortadas! Que siniestra soy... Hs visto la serie que pusieron hace poco? los Tudor, fue realmente estupenda.
ResponderEliminarTengo ganas de hacer esta tarta hace muuuuucho tiempo, y siempre se me olvida, igual que la sbrisolonna. Me llevo tu receta, eso no lo dudes.
Tiene que estar buenísima!
8 huevos se zampó la mujer..?Es que la tortilla de patatas es un símbolo nacional,nena,pero que rica es....Bueno me voy del tema también...jeje....Mira lo de "sirvienta",que mal suena,verdad?,pero al final es una genia más.ME llevo la receta pero para en breve.LAs masas caseras de este tipo son sencillamente deliciosas y las tartas de almendras,se las rifan en casa,Su aspecto casi rústico la hace muy atractiva.
ResponderEliminarUna cosa,por si le pasa a más gente,pero los últimos comentarios me fueron imposible de mandar,los escribo,y se me va de la pantalla tú blog....de hecho me lancé a escribir,a, ver que pasa...y ahora lo veré....Si no te escribo.
Muchos cariños Yolanda ;))
riquísimo, a ver si saco un rato y lo preparo.
ResponderEliminaren mi casa también somos muy de dulces, parece que estaba leyendo mi propia vida, jaja.
cuando fui a Suiza solo traje eso, chocolate para todos!!! y cuando voy a EEUU traigo una maleta de mano llenita de caramelos y golosinas de por allí que luego en España no encuentro... vamos, que en eso coincidimos 100%
besos!
Hola holita Yolanda, menuda delicia de tarta y de fotos que has preparado!
ResponderEliminarMe encanta!
Besos
Extraordinaria, la tengo pendiente de preparar, pero ya la he probado y suscribo todas tus palabras.
ResponderEliminarTe ha quedado perfecta, así qeu no me imagino el sabor.
Bss
Virginia "sweeta and sour"
Hola!
ResponderEliminarQué buena pinta tiene esta tarta! De verdad que con ingredientes básicos puede salir una tarta tan apetecible.
Me ha encantado, pronto la haré. Ya la tengo en pendientes.
Un beso, Ana
ADOREI ESSA TARTE ALÉM DE TER FICADO LINDA DEVE SER UMA DELICIA.
ResponderEliminarGOSTO DE FRANGIPANE, JÁ FIZ MAS COM CEREJAS.
BJ
Right my dear, hoy le has dado a tu blog un toque de lo más British. Y digo "de lo más" porque este es uno de los dulces más tradicionales del panorama gastronómico del Reino Unido.
ResponderEliminarPerfecta para acompañar ese té de la tarde que a mi me pierde.
La mermelada también puede ser de cerezas o ciruelas rojas, aunque la original de verdad es la que has utilizado tu: de frambuesas.
Si es que la has borado. Enhorabuena :)
me encantado la historia de esta tarta la verdad que no lo conoci. A mi también me chifla la epoca de Enrique VIII. y después de su muerte la lucha por el trono es todavia más emocionante.
ResponderEliminarLa tarta si conozco y es una verdadera delicia como se ve en las fotos.
Mmmm....me encata
besos
Yolanda: si es que ya prometías en la cocina cuando preparaste la tortilla!!!! La tarta estaría estupenda, cada vez me gustan más estas cosas clásicas.
ResponderEliminarUn besito
Se ve realmente deliciosa, en mi casa como llame a mis hermanos para que vengan a merendar seguro que se la zampan en un segundo.
ResponderEliminarBesotes
No conocía la historia de esta tarta pero me gusta mucho, además tus fotos son perfectas para que entren ganas de irse a prepararla ahora mismo :o)
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Vaya un recetón. Me ha encantado todo lo que has contado antes de meterte en "harina". Tiene que estar buenísima.
ResponderEliminarYolanda, me ha encantado... me ha gustado muchísimo todo, la receta (que pienso hacer y someter a votación popular en casa, no te creas), la historia del error (cuántas recetas geniales se han hecho a partir de errores ¿verdad?) y la historia de la tortilla ¿¿¿Cómo pudo comerse una tortilla de 8 huevos??? Si es que como la cocina española no hay otra JAJAJAJA. Yo también soy una apasionada de la historia y ¿cómo no sentir fascinación por los Tudor? Y, desde que ví la serie más aún porque mira que era feo Enrique VIII (o eso parece en los cuadros) y en cambio te ponen a un modelo impresionante, de esos que piensas... claro, este podría haber tenido no 8 sino 100 mujeres, JEJEJE. En fin, que me he liado, muchísimas gracias por participar. Bs
ResponderEliminarno lo conocía, pero si es de almendra me lo apunto se ve tan rico....
ResponderEliminarQuedo buenisima Yolanda!!!
ResponderEliminarMe llevo un trozo.
Un beso
Mer
Se ve fantástica, Yolanda. Para merendar esta tarde conun té bien inglés me venía de cine, me está entrando un antojo de esos descomunales, ¡a ver qué hago que no tengo ingredientes ni tiempo! ;-)
ResponderEliminarBesos.
Hola golosa :)
ResponderEliminarA mi ahora me gusta mucho menos el dulce de lo que me gustaba . Recuerdo que de pequeños mis primos y yo nos peleábamos hasta por las cerezas confitadas del pastel jaja....tenemos montada cada una......se conoce que me estoy haciendo mayor y mis gustos van cambiando, aún asi, también depende mucho del dia o de la ocasión y por supuesto si me ofreces un trozo de esta rica tarta no le diría que no, vamos, me tiraría a su yugular jajajaja....sin compasión......
Tiene que ser un bocado exquisito y se ve super jugosa verdad ?....
Suerte en el concurso mi niña.
Besinos.
Yolanda, no sé que me ha gustado más del post, si la receta que sin duda tiene que estar tan buena que como se diría en mi casa «quita el hipo». o la historia de la tortilla de ocho huevos, pero como no le dió un algo a la señora.
ResponderEliminarQue bueno.
Gracias por ambas cosas.
Besicos,
He disfrutado mucho con tu entrada, el año pasado fui feliz por esas calles de bruselas comprando bombones como bien dices, y comiendo grandes cantidades, una locura pero lo hice, y dicen que de lo hecho no se puede uno arrepentir,y eso es lo que hago yo jejeje, bueno esta tarta esta para eso para zamparsela enterita y no arrepentirse, tiene una pinta rica ese relleno tiene que ser un bocado del cielo. Mil besicos
ResponderEliminarMuy buena la historia, Yolanda. Y la tarta se ve increible.
ResponderEliminarNunca había oido hablar de esta receta, pero me gustó tanto que la tendré en cuenta para mi próxima incursión dulce ;)
Saludos
Da gusto de visitar tu blog Yolanda. Primero porque las letras se leen de maravilla con ese tamaño XL, y segundo porque haces unos platos y unas fotos que son una maravilla. Esa tarta con ese relleno tiene que ser para pecar sin sentirse culpable de nada. A las cosas ricas no hay que ponerles barreras. Besos
ResponderEliminarHija así da gusto, nos deleitas con un pastel o tarta, con un corte espectacular, nos enseñas inglés, historia británica, trucos de cocina, geografía, pero hay que ver que chica más apañá.
ResponderEliminarYo no soy mucho de dulces, pero no se porqué me da que esta si que me va a gustar, la almendra por el contrario me pirra y no hace mucho que compré una masa quebrada que no tenía muy claro que quería hacer con ella.
Se que te debo unos cuantos emails, pero para contestarte necesito mucho rato tranquila y eso en esta casa es difícil.
Un besazo guapísima
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminar¡Feliz semana!
En mi casa sucede al revés, no somos muy de dulces; a veces, no sé si es suerte o no. el caso es que pierdo de hacer tartas tan ricas como la que nos presentas.
ResponderEliminarUn beso.
Umm que ríca, en casa la tomamos mucho, mi madre la ha preparado desde siempre y es todo un clásico para nosotros, la tuya pinta genial.
ResponderEliminarBesotes
fantastica esta tarta bakewell y te ha quedado muy buena con lo que lleva es exito al 100%
ResponderEliminarbeso
Hija del amor hermoso!! No voy a salir de tu blog con las cosas tan ricas que nos traes!! Esta tarta va para la saca que la preparo pronto, se ve deliciosa!!
ResponderEliminarEn cuanto a la tortilla no me extraña que se la zampara, yo hubiese hecho lo mismo, me pierden las tortillas, jajaa!!
Besotessss
¿Y se comió toda la tortilla?, ¿y no te dejo un cachito ni siquiera?, oye que glotona,no?, si me hace a mi eso le falta tierra para correr, vamos hombre!.
ResponderEliminarTu tarta, sin comentarios, me gusta,no hay nada más que ver las fotos para intuir lo buenisima que tienes que estar, además la describes tan bien, el crujientito de la masa con lo suave del relleno, estoy pensando que si cojo la tarta hago como la señora de la tortilla de patatas, no dejo ni las migas, y luego a correr para que no me pilles., jajajaja
Mañana si tengo un ratito presento la mía. Muchisima suerte en el concurso.
Un besazo y me voy a la cama
Tiene una pinta estupenda!! Y aun siendo dulce no parece demasiado empalagosa. Me la apunto. Besos!
ResponderEliminarEn casa soy yo la que más dulce come... Aunque mi marido se está uniendo a nuestro club ;)
ResponderEliminarMe has conquistado, y del todo, con esta maravilla de tarta. Tengo mermelada de frambuesa casera así que me va a quedar de lujo. Me la tomaré a tu salud.
Besos.
Yolanda, chica, que delicia de tarta. Con esa almendra por encima... me encanta.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Yolanda una presentación 10, la tarta está bien rica, hace tiempo que la hice y en casa tambien triunfó¡ un besazo, Teresa
ResponderEliminarEs una de mis favoritas, aunque he pasado tiempo haciendola sin saber que se llamaba así, jejej
ResponderEliminarTe ha quedado maravillosa, me pido un trocito que a éstas horas ya tengo unas ganas de dulce...
Un besito!
Comerse una tortilla de ocho huevos de una sentada tiene mucho mérito ^_^
ResponderEliminarEn cuanto a esta tarta, te ha quedado de muerte. Me apunto la receta.
Un saludo.
Ainhoa
Pues la verdad es que nunca he probado esta tarta, aunque la he visto muchísimas veces en libros y revistas ingleses. Habrá que probarla. Se ve estupenda!
ResponderEliminarBesos, guapa, y espero que te vaya muy bien en el trabajo nuevo!
Ya no deben quedar ni las migas...seguro que los anteriores han arrasado con todo.
ResponderEliminarSi te contara la cantidad que puedo llegar a comer de chocolate, además de no tener remordimiento alguno si el resto de la familia ni lo prueba...jajaja todo pa' mi
Que rica, con esas almendritas y la mermelada de frambuesa que nunca falta en mi nevera.
Guapi, gracias por el enlace.
Un beso
Anda, nena, me dejaste tan embelasada con la historia de esta tarta, que no vi q nos habias enlazado con lo de hornear a ciegas, me lo acaba de decir Neus....muchas gracias!
ResponderEliminarSi está tan buena como la pinta que tiene...está de rechupete!!
ResponderEliminarBss
ohhh, me acuerdo que en mis inicios del blog, allá por junio de 2009 las Darings hicieron un mes como reto esta tarta y yo rauda y veloz la hice, nos encantó!!! Deliciosa, distinta y original ;)
ResponderEliminarPor cierto, me copio tu receta de la pasta, porque creo yo que ese reto personal va a cubrir también el 2013, he recopilado muchas recetas y se prolonga ese reto personal, jejejeje
Besos. Paula
Que maravilla Yolanda, la tarta, las fotos y la historia !!!
ResponderEliminarMe encantan estas entradas están llenas de historias y cultura !!!
Y me fascinan los "errores" en la cocina que terminan con un final feliz
Con respecto a Enrique VIII (arggg) sin comentarios.
Un besote
Pues yo no la he probado pero no tardare, ya te lo dije. Lo que pasa es que no hay fines de semana para todo el dulce que yo quiero preparar. Ya te comprendo yo y mucho con la querencia por el dulce ¡como me gusta comerlo y sobre todo prepararlo!. La dulceria extranjera y sobre todo la inglesa y norteamericana me tiran un monton asi que tu tarta me parece deliciosa.
ResponderEliminarUn beso
Bea
Pues seremos familia, mi Yolanda? Estás segura que no tienes un Mejía Hernández por ahí de apellido? Porque es que por parte de mi madr ey de mi padre, tooooda la familia es dulcera a tope! Donde no haya dulce no vamos! jjajajjaja
ResponderEliminarPero mira, esta tarta Bakewell la había oído mencionar, la había visto pero nunca me había detenido a mirar y leer de qué iba hasta ahora (seré inculta dulcera?) Y es una maravilla...y tengo que probarla YA! Tengo que encontrar una excusa, la que sea, para prepararla!
Mucho éxito en el concurso...seguro que al jurado ya se le ha caído la babita!
Enhorabuenaaaaaa Yolanda¡¡¡¡ Con esa pedazo tarta no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarBss y que disfrutes tu premio, y nosotras tambien con alguna buena creación.
Virginia "sweet and sour".
Que pinta tan fantástica, me encanta
ResponderEliminarHola Yolanda, no se como he llegado hasta tu cocina, pero desde luego que me quedaré aquí a seguir las cosas tan estupendas que haces. Te diré que el sábado hice esta tarta y ha sido un éxito, una delicia. Gracias. Bss!!
ResponderEliminarHola de nuevo Yolanda, acabo de publicar en mi blog esta tarta, por si te apetece verla. Es una delicia. Gracias!! Bss!!
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