QUICHÉ DE CALABACIN Y GAMBAS
Una de las cosas que más me sorprendió de este quiché fue su suavidad, y no por los huevos, si no por el calabacín. ¡Lástima que no vaya a poder comerlo de nuevo! ¿Por qué? Bueno, la única a la que le gustó fue a mi, y me temo que no voy a volver a hacerlo, a no ser que me decida cuando tenga invitados en casa.Pero ya sabéis que es una lata lo de preparar platos diferentes para cada comensal, a no ser que sean poco, poquísimo elaborados. Afortunadamente, los cuatro que somos en casa, bueno ..., los tres si no contamos a la gata, coincidimos en gustos y tenemos buen apetito. La pobre Etna, la gata, tiene que conformarse con sus croquetas de pienso. ¡Horrorrrr! Aunque si le preguntáis a mi hija, lo mismo os dice que están ricas y todo, porque cuando era pequeña, pequeñísima, se sentaba delante del cuenco de comida de la gata, y si no la oías hacer un ruido, era que estaba liada comiendo las croquetas de la gata. ¡Podéis imaginaros el cabreo de los papis!
Anécdotas aparte, como de gatos no tenemos más que el ser madrileños, vamos a lo que vamos, a la receta del quiché ... ¿o de la quiché? ¿Masculino o femenino? ¡Ya me he metido en otro berenjenal! Ja ja ja. ¡En inglés, todo lo que me pongan, pero el francés ... no es lo mío!
..:: Ingredientes ::..
* una plancha de hojaldre precocida o congelada
* unos 300 gr de calabacín, o un calabacín pequeño rallado
* 3 huevos
* Un brik pequeño de nata líquida
* 1/2 vaso de leche
* 3 ó 4 gambas por persona, dependiendo del tamaño ... de las gambas
* aceite de oliva
* sal, orégano y pimienta
..:: Elaboración ::..
1. Encendemos el horno a 200º.
2. Sacamos la masa de hojaldre del envase y con el mismo papel de horno en el que viene envuelta la extendemos en un molde para tartas, y la fijamos bien a las paredes. La introducimos en la nevera unos quince minutos para ayudar a que la masa quede bien adherida a las mismas y no se nos venga abajo. También podemos forrarla con papel de aluminio y esparcir unos garbanzos encima para hacer de contrapeso y que la masa ni se despegue ni suba. Transcurridos los quince minutos, sacamos la base de la nevera, la pinchamos para que no suba, y la introducimos en el horno. Debe dorarse, y ésto llevará como unos 10 minutos.
3. En una sartén, rehogamos el calabacín y cuando veamos que está blandito, lo retiramos y reservamos.
4. En la misma sartén, salteamos las gambas, salpimentamos, retiramos y reservamos.
5. En un bol ponemos los 3 huevos y batimos. Añadimos el brik de nata y la leche y seguimos batiendo. Salpimentamos, e incorporamos el calabacín y las gambas y removemos para incorporar bien todos los ingredientes.
6. Transcurridos los 10 minutos de horno, sacamos el hojaldre, retiramos el papel de aluminio y los garbanzos. Vertemos el líquido y aderezamos con orégano. Introducimos de nuevo en el horno, a 180º, calor por arriba y por abajo, durante unos 30 minutos, o hasta que al introducir un palillo en la masa, éste salga limpio.
Y para acompañar, una ensalada, y de postre, mejor fruta. Ya tenéis hecho un menú.
¡Y a comer, pero sin cuchillo y tenedor! ¡Un pelín complicado!
Pues yo éste lo pruebo, que los calabacines me encantan aunque es verdad que a veces quedan como muy suaves.
ResponderEliminarY con las gambitas, mmmmmmhhh...
(Ah, yo también te prefiero warholiana ;)
Seguiré visitándote.
Hasta pronto
Hola, yerbabuena, bienvenida a mi blog. Justamente ayer te deje un mensaje en MR por tu maravillosa tarta con glaseado de chocolate, ¡qué rica! Y hoy vienes a visitarme. Muchas gracias por tu visita, tu comentario y tu opinión sobre la nueva foto de mi perfil. Un saludo.
ResponderEliminarYolanda, no sabes qué gracia me ha hecho la anécdota, aunque supongo que a ti mucha gracia no te haría. Mis gatos no creas que no comen a veces las sobras y cada uno tiene sus gustos, alguno sólo quiere las galletas.
ResponderEliminarRespecto la quiche seguro que estaba buenísimo, la combinación calabacín-gambas me encanta.
Besitos.
Ummmmm que bueno Yolanda, tiene que estar pa no dejar ni una mijita.
ResponderEliminarUn besazo preciosa y buen día
Marhya, pues no nos hacía nada de gracia ver a la niña comer las croquetas de la gata, piensas sobre todo que no son nada saludables, aunque la gata esté bien. Ahora Natalia se ríe cuando se lo contamos, y como siempre suele ocurrir, las cosas serias o las que te sacaban de quicio, al final se quedan en anécdotas, incluso graciosas.
ResponderEliminarAsí que tú también tienes gatos ... Nosotros sólo una, persa, y muy bonita.
Un saludo.
Que rico Yoli .........estoy pensando que para la próxima si te da pereza hacerla para ti solita, me invitas y yo colaboro con la causa encantada jaja........
ResponderEliminarBesinos y buen dia.
Bego (samira)
¡Roooosa! ¡Cuánto tiempo! ¿Dónde te habías metido? Lo de no dejar mijita, te diré que quedé aburrida de comérmela yo sóla, porque como a nadie más le gustó. :(
ResponderEliminarBego, venga, a la próxima te vienes a los madriles, y te devuelvo la visita, que siempre es un placer ir a Asturias, y más si una va conociendo gente de la zona. :))
Un saludo cariñoso.
Yolanda, tengo cuatro gatos, dos machos y dos hembras, cuando vinimos a vivir al pueblo una gatita pequeña venía todos los días al patio y como mi marido siempre la hacía mimos y la daba algo de comer al final se estaba aquí todo el día, no sabíamos si era de alguien o no, para se salvaje era muy dócil y cariñosa, pero no se separaba de aquí, la pusimos una caseta en el patio y desde entonces, los otros tres son hijos y nieto suyos.
ResponderEliminar¿Y sabes lo mejor? Que yo tenía pánico a los gatos porque uno me mordió de niña pero ahora los adoro.
Besos.
¡Ja ja ja! Muy bien, Marhya. Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Un saludo.
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