Pataniscas de bacalhau { Tortitas de bacalao }
Tenemos unos vecinos que virtudes tendrán muchas. Cuando digo "vecinos" no estoy pensando precisamente en alguno de los míos, de los que viven lindando con mi casa, esos que pertenecen a un subgénero de personas a los que no les leyeron la cartilla de lo que son las normas de comportamiento en una comunidad de vecinos.
Desconocen que hay un utensilio llamado "cubo de la basura" para tirar las puntas del pelo y por ello lo que hacen es tirarlas por la terraza.
Desconocen que hay unos cacharritos llamados "ceniceros" en los que se recoge la ceniza. ¡Venga, hombre! No vale salir a la terraza con la excusa de que "aquí corre el aire y se está la mar de a gustito" para dejar que la ceniza caiga por su peso en la terraza de los vecinos.
¡Y esas manchas de grasa que de repente aparecen en el pollete del tendedero! Tengo que escribir a Iker Jiménez para que dedique un programa especial a este efecto paranormal en Cuarto Milenio. Mis vecinos dicen que ellos no son. ¿Estarán mandándome una señal desde el espacio exterior? Es tan grande el Universo que lo mismo tengo vecinos que intentan comunicarse conmigo. Necesito una explicación YA.
Me gusta la música, sí. Me gusta. Pero NO la de mi vecino, que la pone a 300 decibelios. Yo elijo la música que quiero escuchar según mi momento. Te agradezco, "querido vecino", que te tomes la molestia de amenizarme el día con TU música. Pero déjalo, que ya me encargo yo de ello. Y por favor, ¡BAJA EL VOLUMEN! Uff, no hay forma de que me oigan.
Los perritos, que graciosos y simpáticos cuando vienen corriendo hacia ti. ¡Son ... tan cariñosos! El de mi vecino se pone tan contento que no para de ladrar durante quince minutos cuando ve a sus amitos. Y cuando llegan a las 2 de la mañana es un gusto comprobar desde tu cama, donde estabas durmiendo, que el perrito demuestra todo su afecto a sus amos con potentes ladridos, golpes de rabo contra el parqué y carreras por toda la casa. ¡Cuánto cariño dan los animales! ¡Ains!
Querido seguidor, ¿te suena todo esto de lo que te hablo? Pues te compadezco, sinceramente.
Pero hay otros vecinos, los del país vecino: Portugal. Este verano pude olvidarme - afortunadamente - de los míos de la comunidad para disfrutar de nuestros vecinos lusos. Nuestro recorrido turístico incluía visitar Lisboa, Sintra, Óbidos, Coimbra, Aveiro, Oporto y Guimaraes. Y como no, recorrer su gastronomía. Seguro que sabes que su cultura culinaria posee tantas recetas de bacalao como días tiene el año. Creo que tengo que volver para disfrutarlas todas, eh. Y una de ellas son las Pataniscas de Bacalhau.
Las Pataniscas de Bacalhau, para que te hagas a la idea, son del estilo de nuestros buñuelos de bacalao, solo que se presentan en forma de tortita, y se acompañan habitualmente con una guarnición de arroz con tomate y judías canela.
No pude esperar a llegar a España para buscar la receta, pero en cuanto llegué, fue una de las primeras que hice. No quería olvidarme de su sabor antes de tiempo.
Esta es mi receta, un poco de aquí y de allí, de lo que he encontrado por la red.
Cómo hacer Pataniscas de Bacalhau { Tortitas de bacalao }
Ingredientes (4p)
- 300 gr de migas de bacalao en salazón
- 100 gr de harina de garbanzo
- 1/2 cdta de levadura en polvo
- 75 gr de cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 huevos tamaño "L"
- 200 ml de leche
- Un puñado (5 gr.) de perejil fresco picado
- Sal
- Pimienta blanca molida
- Aceite de oliva para freír
Elaboración
- Preparamos las migas de bacalao con 24 horas de antelación. Las lavamos bajo en chorro de agua del grifo y las guardamos, cubiertas de agua, en un recipiente. Las tapamos y las guardamos en la parte más fría de la nevera. Las refrescamos entre tres y cuatro veces durante la desalación. Finalmente las aclaramos, las desmenuzamos y las dejamos escurriendo hasta su empleo.
- Picamos la cebolla finamente, y hacemos lo mismo con los dientes de ajo, a los que habremos desprovisto de su germen, para evitar que nos repita.
- En un recipiente batimos los huevos, añadimos la leche e incorporamos la cebolla, los dientes de ajo, el perejil picado, la harina y la levadura en polvo. Mezclamos bien antes de incorporar el bacalao. Salpimentamos al gusto y con precaución. La mezcla ha de quedar con una textura un poco menos espesa que una papilla de bebé.
- Ponemos aceite de oliva a calentar en una sartén honda. Una vez caliente, vertemos una cucharada de la mezcla en el aceite. Han de quedar con una forma aplastada, como una tortita.
- Doramos cada tortita por los dos lados, y las vamos retirando a un plato amplio protegido con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
Notas y consejos
- Podemos sustituir la harina de garbanzo por harina de trigo. La harina de garbanzo está indicada para casos de intolerancia al gluten.
- Las "pataniscas" no tienen por qué llevar levadura en polvo, pero he comprobado que quedan más esponjosas y jugosas si le añadimos un poquito a la masa.
Vaya vaya con los vecinos, si es que en todos lados cuecen habas. Nosotros alguna cosa haremos mal, no te digo que no, sobre todo con el peque, pero hay algunos comportamientos que indudablemente se pueden evitar, sobre todo los que tienen que ver con la higiene. Horror e impotencia.
ResponderEliminarEstas pataniscas menuda pinta tienen!
Podríamos escribir un manual de buenas practicas con los vecinos,pero no serviría de nada, según ellos son perfectos y no hacen nada anormal, no entienden que la libertad acaba cuando pisan la tuya.Te entiendo perfectamente.Menos mal que hay vecinos que gastronomicamente lo valen y Portugal en bacalao, mola.Unas tortitas deliciosas.
ResponderEliminarFeliz semana
Bss
Cómo te entiendo, Yolanda... Por suerte, no tengo queja con la limpieza de mis vecinos de arriba, pero estoy harta de sus hijos, especialmente del pequeño. Hay personas que creen que los niños son maravillosos, pero yo creo que solo son maravillosos los que están bien educados, los que no los lanzaría al espacio exterior. El niñito de dos años sigue sin aprender a hablar y solo grita, de la mañana a la noche. A cualquier hora del día está corriendo por el pasillo de la casa y, claro, yo vivo debajo, pero "ayyy, mujer, son niños, qué puedo hacer". ¡¡¡Educarlos, coño!!! Tu casa no es un parque, sino un piso y yo vivo debajo. Pero, claro, si su mami se levanta ya con los tacones puestos, ¿qué educación y civismo le va a enseñar al niño? En fin, desgraciadamente hay muchísimas personas incapaces de entender lo que supone vivir en comunidad.
ResponderEliminarPasando a un tema más amable... ¡Me encanta esta receta! Y tengo harina de garbanzos. Habrá que hacerla. Me ha tentado mucho.
Besitos y ánimos, Yolanda. Me solidarizo contigo.
Uff, que no te envidio nada de nada, eh. Me quedo como estoy, y ya es decir.
EliminarBesos!
Pues anda que estás contenta con los pedazo de vecinos que tienes... qué mala suerte, en fin, siempre hay incompetentes y maleducados que no entienden lo que es vivir en sociedad y no respetan, qué rabia! A veces me pasa con los de arriba que no se si andan los 4 en tacones o dando escobazos pero empiezo a oír en mi habitación un ruido rítmico odioso!
ResponderEliminarAparte de eso... qué buena pinta estos buñueloS planos. Me encanta la cantidad de platos que tienen con bacalao tanto en Portugal como en Brasil, y más porque era uno de mis pescados favoritos, aunque lo coma cada vez menos... Me parece una presentación muy chula y me encanta lo crunchy que queda la harina de garbanzos, será buenísimo!
Se te olvida la taladradora esa de los domingos, si esa que empieza a partir de las 21 o 21,30 hasta las 23 o mas, el hijo prodigo que no sabe lo que es trabajar, pero si sabe lo que estar hasta las tantas con el video juego a voces con ese vocabulario tan culto que tiene, el famoso hijo de ...... corre, corre, hijo de .......... y cuando no ese guitarrista estilo Jimmy no Jimmy Hendrix, sino Jimmy el berzas jajajaja.................... 5 años con la misma canción.
ResponderEliminarPor cierto te falto Braga.
Adoro pataniscas de bacalhau também já fiz com pescada e ficam excelentes.
ResponderEliminarCom farinha de grão nunca fiz mas devem ficar deliciosas, estas ficaram lindas e com aquele aspecto de quero mais.
Boa semana
Después de leerte y los comentarios, diré que amo a mis vecinos. Y no es coña.
ResponderEliminarEl bacalao, ainsss, si es que a mi me encanta de mil maneras. Buenísimo, me lo merendaba ahora mismo que ya tengo la comida en los pies.
Besos.
Marhya (enmilbatallas.com)
No sé qué pasa que en todas las comunidades hay un vecino que saca de quicio a los demás. A los tuyos no les falta detalle, hay cosas que yo no soporto con los míos y otras que tú no cuentas porque igual no hacen (como cerrar la puerta de casa dando portazos porque se ve que los picaportes en sus casas no funcionan, o dejar que los perritos se hagan pis o caca en las escaleras y/o el portal entre otras lindezas)Sea como fuere las comunidades de vecinos dan para mucho.
ResponderEliminarEstas tortitas de bacalao de los vecinos lusos son mucho mejores de compartir que las batallitas del día a día
¡Besos mil!
Es increíble cuanta gente incivilizada Yolanda! Se pasa fatal, yo de momento me libro. Animo y ojalá se cambien de piso y os dejen tranquilos!
ResponderEliminarLa receta deliciosa, ains que gastronomía la portuguesa! Me la apunto, tengo muchas pendientes con bacalao...
Besos
Ains, Ana, ya nos tocará a nosotros cambiarnos antes. Y si no, al tiempo.
EliminarBesotes!
Como diría mi hijo.... superrequetericas!!
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
Yolanda que ilusión de receta! Las comí en un viaje que hicimos a Oporto hace un montón de años, de aquella tenía menos de 18 años, ja, ja, ja....y no las había vuelto a ver. Las recuerdo como algo muy rico y sencillo, me encantaron.
ResponderEliminarGracias por recordarmelas ;)