Churros { #retotíaalia }
A lo largo de la historia son muchas las parejas que se han formado, y mencionar a una de sus partes trae a nuestra memoria el segundo componente. Si mencionamos a Romeo, Julieta nos asalta la memoria rápidamente. Lo mismo ocurre si mencionamos a Epi, que justo después aparece Blas. Y podría seguir engrosando la lista con Marco Antonio y Cleopatra, con don Quijote y Sancho Panza, y seguro que a ti te vienen a la memoria muchas más parejas históricas.
Culinariamente hablando, hay parejas que dan sabor a nuestras recetas. Tal es el caso de la sal y la pimienta, del ajo y el perejil, de las uvas y el queso (aunque esta forma más bien parte de los dichos populares). Pero si hay una pareja gastronómica reina de los desayunos y meriendas, excusa de reuniones sociales entre familias y amigos, esa es la de los churros con chocolate. Este es, además, uno de los desayunos más populares de la gastronomía española. Y lo siento, pero no me lo puedo callar, de mi querido Madrid. Porque habrá quien haga ciertos gestos de extrañeza hacia otro popular madrileño como es el bocadillo de calamares, o el de gallinejas, o el de entresijos, pero a una taza de chocolate con churros no hay quien no le ponga ojitos, y muy especialmente en los fríos días de invierno. ¿A que no? Y si no que se lo pregunten a nuestros turistas, que no se van de Madrid sin haber tomado una buena taza de chocolate humeante, caliente, con su buena ración de churros bien dorados, azucarados y crujientes. ¿A que se os está haciendo la boca agua?
Pues como una es muy lista y preveía esta estupenda sensación y necesidad en vosotros, para saciar ese deseo que os habrá entrado a muchos de tomaros unos ricos churros, os traigo la receta.
Esta receta ve hoy la luz en el blog gracias a la propuesta que Begoña, que gestiona el blog Las recetas de Marichu y las mías, nos hizo para participar en el #retodetíaalia del mes de febrero, y del que ha sido anfitriona durante este mes. La otra propuesta, la salada, unos bollitos extremeños, se asemejaban mucho a una anterior propuesta en el mismo reto, así que la sonrisa delató mis pensamientos cuando me soplaron que los "churros" eran la propuesta dulce, y a la que fui de cabeza.
Elaborar churros en casa es muy fácil, pero os estaría engañando si os dijera que salen a la primera. Hay ciertos errores que pueden llevar al más estrepitoso de los fracasos, y además, provocar serios accidentes en la cocina. Así que si te animas a hacer churros, lee atentamente la explicación de la receta para no cometer pequeños errores por los que tengas que arrepentirte posteriormente.
Ingredientes (Para unos 40 churros de palo)
- 500 ml de agua
- 250 gr de harina de trigo de todo uso
- Una cucharadita rasa de sal de mesa
- Una cucharada de aceite
- Aceite de oliva suave, o de girasol, para freír
- Azúcar
Además
- Una manga pastelera
- Una boquilla rizada en forma de estrella de cinco puntas
Elaboración
- En una cazuela amplia ponemos el agua con la sal y el aceite a calentar y llevamos a ebullición.
- Llegado a ese punto, añadimos la harina de golpe y con una cuchara de madera damos vueltas sin parar hasta que la masa se ha convertido una bola de aspecto homogéneo.
- Engrasamos ligeramente la mesa de trabajo, volcamos la masa y dejamos atemperar durante un minuto. Transcurrido este tiempo, la masa aún seguirá algo caliente, pero la amasaremos dándole pequeños golpes hasta conseguir una masa suave y libre de burbujas de aire, ya que estas son las que pueden provocar explosiones en el proceso de fritura, y este es altamente peligroso.
- En mi opinión, es algo dificultoso manejar toda la masa de una vez, así que yo la separé en dos partes. Comprimimos bien la manga, empujando la masa hacia la boquilla, para evitar burbujas de aire en su interior.
- Engrasamos la mesa de trabajo y vamos formando palos de churros con la masa de unos 10 centímetros. También puedes formar los típicos lazos, pero por la textura de la masa, a mi me resultaba muy difícil, así que opté por los palos.
- En una sartén amplia y honda ponemos abundante aceite a calentar. El aceite ha de estar a una temperatura entre suave y caliente - muy importante - para evitar que la masa se abra y se deshaga en el aceite, o como también podría pasar, que la masa absorbiera demasiado aceite, resultando un churro de textura dura y grasienta. Introducimos los churros uno a uno en el aceite, les vamos dando la vuelta con frecuencia para que se vayan dorando uniformemente y los retiramos a una fuente con papel absorbente cuando hayan adquirido un ligero tono dorado.
- En un recipiente hondo ponemos abundante azúcar y rebozamos en él los churros.
- Preparamos un chocolate caliente para disfrutarlos como se merecen: mojándolos en él.
El clásico desayuno de los domingos. En casa no solemos comer muchos churros (por eso de guardar la línea) pero cuando eso sucede es toda una fiesta, como que el domingo se vive de otra manera jeje. Besos!
ResponderEliminarAna
Querida Yolanda nunca he hecho churros, te aseguro que cuando lo haga seguiré uno a uno tus consejos, excelente post, fotos y me tiraba ahora mismo al dúo, jejej, bsss
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, es muy ocurrente y la receta también, un clásico con el que siempre se acireta .
ResponderEliminarFelicidades.
Un besote enorme.
Con mil sabores
Me encantan!! Yo los pruebo poco por lo de la dieta... pero cuando puedo no los dejo escapar. Mi hijo es un loco de los churros, probaré tu receta. Ahhhh y el bocadillo de calamares también nos gusta!! Bss.
ResponderEliminarAdoro e fiz apenas uma vez e agora ao ver estes deu-me vontade de voltar a fazer
ResponderEliminarFicaram lindos
bjs
Acabamos delegar y nos quedamos, Pasate a visitarnos, nos encantara.
ResponderEliminarMe encantan los churros de echo ayer mi marido y yo fuimos a comprar unos para merendar, me quedo con tu receta y probare suerte.
Besos crisylaura.
No como muchos pero de vez en cuando me apetecen con chocolatito caliente. Bss
ResponderEliminarImposible resistirse, qué pinta más buena!! Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarbuenisima pinta, enhorabuena, besos
ResponderEliminarEsta receta no la he hecho nunca, no sé por qué, tiempo he tenido...pero viendo tus fotos, la buena pinta que tienen, lo fácil de elaborar...ya estoy tardando en ponerme. Besos
ResponderEliminarCómo me has llegado con esta receta y cómo sabes que yo, caí rendida a lo más cañí que es efectivamente el chocolate con churros, que en mi caso fueron porras.
ResponderEliminarA mi me encanta ese desayuno!!! Además el chocolate en Madrid me resulta muy poco indigesto (lo hacen con agua o con leche?).
Tus churros me parecen muy apetitosos.... y tus consejos sabios. Lo de las burbujas de agua imagino, hacen daño.
Besitos...
Madre mía que presencia tienen tus churros, un placer compartir receta. Me encantan las fotos.
ResponderEliminarBesotes
Madre mía que presencia tienen tus churros, un placer compartir receta. Me encantan las fotos.
ResponderEliminarBesotes
Espectaculares tus churros! Yo, incauta de mi, me hice con una churrera en el súper y me lancé a por ellos sin saber que me exponía a tantos desastres, afortunadamente no me fue mal, ¡qué atrevida es la ignorancia!
ResponderEliminarDeliciosos. Absolutamente deliciosos. Los últimos que me comí (en la calle, amén de los que me hice para este reto) fue un día helador, tras una mani de varias horas caminando bajo el frío con lluvia, y me rehicieron el cuerpo. Resucité en la barra del bar. Me perdí de mis amigos al final de la mani, me quedé sola con frío y dolor de pies, cansadísima, los móviles no tenían cobertura porque estaba colapsada la red...
ResponderEliminarMe senté en la barra de San Ginés, me tomé un chocolante caliente con churros y después de eso, empecé a ver las cosas con otra óptica :)
sin duda una de las mejores meriendas para días como éstos, lluviosos y fríos.
ResponderEliminarTe han quedado de cine.
Un besín.
Ainssss, mira que son ricos!!! yo creo que por una vez al mes no pasa nada porque me coma unos cuantos... jejejejeje gracias están buenisimos!!!!
ResponderEliminarYo quiero uno..!!! Pintaza!!!
ResponderEliminarUn saludo, Clara
Muy bueno lo de comparar los churros con chocolate con parejas clásicas, jejeje. Y es que no es para menos. Te han quedado fenomenales!
ResponderEliminarUn beso
Qué bribona, tú si que sabes contar las historietas para meternos las ganas en el cuerpo...
ResponderEliminarSobre todo si son historias de churros, ¿verdad? Jajaja.
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