Pretzels dulces con glaseado de naranja
Aquí estamos de vuelta con el reto Bake the world y, como siempre, con un pan debajo del brazo. Ese dicho que nos augura una buena noticia viene muy en consonancia con el significado originario de los pretzels, nuestro pan del mes de febrero.
Como suele pasar cuando tratamos recetas que tienen muchos años de antigüedad, es difícil constatar su origen exacto. Cuentan, cuentan ... que allá por el año 600 fueron unos monjes que dedicaban su vida devota en tierras cercanas a la frontera entre el norte de Francia y el norte de Italia quienes crearon un pan para comer en los días de la Cuaresma y al que llamaron "pretiolas" o "pequeños premios" que recibían los niños que aprendían bien sus oraciones. La imagen del pretzel imitaba a un niño de brazos cruzados en pose de rezo.
Los pretzels adquirieron tales connotaciones religiosas que no en vano, se pensaba que los tres huecos que se forman en el cruce de la masa representaban a la Santísima Trinidad. Llegaron a ser un elemento tan importante en la religión cristiana que cuando en el siglo XVI llegaron a Alemania, en el día de Año Nuevo los niños lo lucían colgado de sus cuellos o lo colgaban del árbol de Navidad. En Suiza los recién casados ponían a prueba la durabilidad de su matrimonio tirando de cada uno de sus lados, y el lado más largo daba una idea de lo que podría durar ese matrimonio. Así que también se convirtieron en un signo de buena suerte.
Cuando comenzó la colonización de América, grupos religiosos protestantes vieron en aquellas tierras la vía de escape para promulgar sus creencias y con ellos viajaron los pretzels. Hoy en día, son tan estimados en tierras norteamericanas que incluso le tienen concedido un día de celebración: el 26 de abril.
Sobre los pretzels en sí, y desde un punto de vista técnico, estos panes pasan por una breve cocción a base de agua y sosa cáustica, lo cual le da el toque dorado, brillante y crujiente característico del pretzel. A mi me imponía eso de cocerlos en sosa y fui de cabeza a sumergirlos en agua con bicarbonato, esto hace que ni su aspecto ni su textura sean iguales, pero están muy ricos en sabor, aunque la masa nos resultó un tanto seca y pesada de masticar.
Me decanté por unos pretzels blandos y dulces con una masa aromatizada y bañada en un glaseado de naranja. La masa es blanda y pierde esponjosidad con el paso de los días, pero me sorprendió el comprobar que al día siguiente no estaban más duros de lo que imaginaba. Hay también pretzels de masa blanda y salada, que se suelen tomar con mostaza y queso cremoso, y los hay crujientes, que habitualmente se toman con chocolate y yogur.
¿Y ahora pasamos a la receta?
Ingredientes (Para 6 pretzels)
Para la masa
- 250 gr de harina de fuerza media
- 5 gr de sal de mesa
- 3,5 gr de levadura deshidratada
- 20 gr de mantequilla ablandada
- 1 cda de miel
- 140 ml de leche a temperatura ambiente
- La ralladura de una naranja de Naranjas valencianas Bea
- 1 cdta de canela molida
- 1 y 1/2 cdta de semillas de amapola
- 1 y 1/2 cdta de semillas de alcaravea
Para la cocción
- 2 litros de agua
- 3 gr de bicarbonato
Para el glaseado
- La ralladura de media naranja en tiritas
- El zumo de 1 y 1/2 naranjas
- 62 gr de azúcar blanquilla
- 1/2 cdta de canela molida
- Empezamos elaborando la masa. En un cuenco ponemos la harina, la sal, la levadura, la canela y la mantequilla y mezclamos con una cuchara de madera. Incorporamos la miel y la ralladura de naranja, y mezclamos de nuevo. Vertemos la leche poco a poco y una vez incorporada amasamos durante diez minutos hasta que la masa quede con un aspecto liso. Es una masa nada pegajosa y que se trabaja muy fácilmente. Separamos la masa en dos mitades iguales y a una mitad le añadimos las semillas de amapola y a la otra, las de alcaravea. Amasamos cada mitad por separado, les damos forma de bola y las dejamos reposar en recipientes separados y engrasados y los tapamos con film transparente en un lugar cálido (el microondas, por ejemplo) hasta que hayan doblado su volumen (unas dos horas).
- Transcurrido ese tiempo desgasificamos cada masa. Preparamos una fuente de horno y la protegemos con papel vegetal. Dividimos cada masa en tres partes de igual peso y comenzamos a trabajarlas para darle forma. Empezamos dándole forma de cilindro para pasar a darle forma de cuerda estirando desde el centro hasta los extremos de manera que el centro quede más abultado y los extremos terminen en forma de punta fina (fig. 1). Cada cordón ha de tener una longitud de entre 40 y 50 centímetros. Si notamos que la masa se va secando, nos humeemos un poquito las palmas de las manos. Le damos forma de U (fig. 2). Tomamos los extremos del cordón y los cruzamos uno sobre otro (una o dos vueltas) como abrazándolos (fig. 3) y luego los llevamos hacia el lado opuesto (fig. 4 y 5), donde los sentaremos humedeciendo los extremos con una pizquita de agua para que haga de pegamento. Colocamos el pretzel en la bandeja de horno y proseguimos con el resto de las porciones de la misma manera. Una vez que hayamos terminado de dar forma a todos, los tapamos con un paño de algodón y dejamos reposar media hora.
- Ponemos a calentar el agua con el bicarbonato y transcurrido el tiempo de reposo cocemos los pretzels en el agua una vez que este haya alcanzado el punto de ebullición. Los sumergimos durante 6 segundos y los retiramos a una rejilla para que escurra el agua. Blanqueamos el resto y dejamos reposar diez minutos.
- Precalentamos el horno a 200ºC y horneamos los pretzels durante unos 20 minutos o hasta que estén dorados.
- Mientras vamos preparando el glaseado. En un cazo ponemos el zumo, 50 gramos de azúcar, la canela y la ralladura. Llevamos a ebullición y hervimos un minuto. Retiramos la ralladura colando el sirope y la reservamos. Devolvemos al fuego el sirope, añadimos los 12 gramos de azúcar restantes y cocemos a fuego medio alto hasta que haya reducido a la mitad y haya adquirido una textura espesa propia del sirope.
- Una vez que los pretzels estén horneados, los retiramos a una rejilla y aún en caliente los pincelamos con el glaseado y decoramos con la ralladura reservada.
Fuente de la receta: The Great British Bake off everyday, de Linda Collister. Ed. BBC Books
Hellou Darling,
ResponderEliminarEntré para ver tu receta de la #cocinacallejera y me encuentro con que ya han salido del horno tus pretzels. Me encanta esta versión dulce con la naranja...tienen que ser buenísimos. Yo sí me atreví con la sosa, pero con todos los miedos del mundo.. pero estoy contenta...el cambio es espectacular... (olor y textura). De todos modos en cuanto al color los tuyos han quedado fantásticos.
Qué buenos son estos retos de Bake the world...me encantan!!!!!!
Feliz semana!
Te quedaron genial los pretzels, y ademas con ese toque dulce seguro que están riquísimos, los míos son salados pero a la próxima probaré con los dulces.
ResponderEliminarPara mí lo más difícil fue cogerle en aire al lazo jejeje!!
Un saludo
Qué ricos tus pretzels dulces, yo he hecho los salados, pero lo de la naranja me llama mucho, porque ese punto de cítrico con dulce me encanta. Te han quedado chulísimos. Un beso guapa.
ResponderEliminarComo me gusta el aspecto de estos bollitos, así tan retorciditos ellos jejej con la naranja espectacular. Besos!
ResponderEliminarAna
Me imagino que con ese toque de naranja tienen que estar buenísimos y gracias por la historia, siempre me gusta conocer de dónde vienen las cosas, cuando tienen una tradición. Besos!!
ResponderEliminarHace poco que he aprendido a hacerlos y me estaba rondando la idea de convertirlos en dulce, con ese glaseado de naranja me han encantado :-)
ResponderEliminarMira que nunca he probado un pretzel dulce y se me ha iluminado la cara al ver estos con el glaseado de naranja. A mí me pasaría lo que a tí, me daría muchísimo respeto lo de cocerlos en sosa... y supongo que si se hace así es totalmente seguro, pero da cosa, claro que sí. Bs
ResponderEliminarMadre mía Yolanda, hoy estas en todas partes jajaja que si cerezas que si pretzels... Yo la verdad es que no me he lanzado nunca a hacer estos panes, pero como tu has dicho, cuando los he probado me han resultado algo secos... no me llaman mucho la atención. Eso si, también te digo que nunca los he visto con ese glaseado, así si que me lo pienso.
ResponderEliminarUn abrazo
jajaj tiene razón Miss Croque Madame, hoy estás en todas las casas con super recetonas, las albóndigas con cereza me tienen loca. Bueno vamos a lo que vamos. Yo no me leí y ahora lo hago gracias a tí la historia de los pretzels, pero si estoy de acuerdo contigo que la masa es un poco compacta aunque no empeora al día siguiente. los duros no hay quien los trague, al menos a mí no me gustan nada. Tu opción dulce me parece excelente, bss Yolanda
ResponderEliminarYolanda, esta versión con el glaseado nos encanta, qué brillo!!
ResponderEliminarSegún leemos, no te animaste con la sosa jaja igual que nosotras optamos por el bicarbonato y bien ricos que estaban.
un abrazo
Yolanda, te han quedado fantásticos! A mí lo que no me acabó de gustar es el sabor que deja el baño de bicarbonato.
ResponderEliminarbesos
Yolanda de por sí este pan me parece una delicia, pero con el glaseado de naranja me has matado!!! Qué cosa tan rica por favor!!!
ResponderEliminarComo siempre has elaborado una entrada muy cuidada y poniéndonos en antecedentes sobre la historia de estos panecillos. Te felicito.
Un besito,
Una versión estupenda con glaseado de naranja....ummmmm. tienen que estar buenísimos y te han quedado preciosos Un besote.
ResponderEliminarMe encanta tu versión con glaseado de naranja, deben estar buenísimos xx
ResponderEliminarMe encanta la naranja en tus pretzels! Maravillosos!
ResponderEliminarNo me he atrevido nunca a hacerlos...tendré que poner remedio, no?? Ya te contaré...seguro que haré tu receta..que me ha gustado mucho!
ResponderEliminarLas fotos son chulísimas Yolanda!!!!
Besos
Gemma de Food&Cakes by GB
Qué ricos con ese glaseado de naranja!!! Un toque delicioso y diferente!!!
ResponderEliminarInteresante el detalle histórico y preciosas las fotos;)
Besos!!!
La versión dulce tiene que ser la bomba, ese toque de la naranja tiene que perfumar la casa por completo mientras se hornea.
ResponderEliminarBesitos
Nunca he probado los Brezeln dulces y la verdad es que tienen que estar estupendos con esos aromas de naranja y canela...Habrá que probarlos!
ResponderEliminarUn besico.
¡Que versión más rica con el glaseado de naranja!, yo tampoco me anime con la sosa, parece que da mucho respeto. me han encantado, se ven deliciosos. Besos!
ResponderEliminarOhhhh Yolanda!!! Es que me los comería todos!!! Que ricos!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Uau!! Yolanda me ha encantado tu receta y tu lección de historia! Felicidades! A mi me dió miedo la sosa y los hice hojaldrados, no se me ocurrió el bicarbonato. Bss
ResponderEliminarI Love Bugs
Sin duda ese glaseado ha dado vida a estas delicias dulces y el paso a paso del formado merece un Ole!!!
ResponderEliminarBesos
Guau, pero qué maravilla de pretzels!!! Esta versión dulce le hubiera gustado a mi Sonia sin duda alguna, los salados me los he tenido que comer Yo solita y, no es que me queje que me han encantado, he acabado pelín empachada de bollos, jajjaja
ResponderEliminarUn besazo guapa
Nunca comi mas tenho visto excelentes receitas e fiquei com muita vontade de fazer.
ResponderEliminarEstes com sementes ficaram tão lindos
bj
De los que he visto es el primero que tiene un toque citrico y dulce, y la verdad es que apetecen. Yo tampoco me he atrevido con la sosa, no sólo por el pavor que me da, sino porque tampoco sabría donde comprarla.
ResponderEliminarBss
Elena
Con esos ingredientes has conseguido unos pretzels muy originales y riquisimos!!! yo tambien tengo la tendencia de preparar la versión dulce de las propuestas panarras. Nos encontramos en el próximo reto. Besssssos,
ResponderEliminarHola preciosa! Sí que impone esa cocción en sosa, creo que yo también echaré mano del bicarbonato. Además viendo el resultado ni lo voy a dudar. Hace mucho que no le doy a la faceta panarra, creo que ya va siendo hora. Te quedaron estupendos y las fotos divinas. Mil besitos
ResponderEliminarque idea tan buena!! seguro que estaban deliciosos!!
ResponderEliminarNunca dejas de sorprenderme Yolanda. Te han quedado divinos.
ResponderEliminarMe plantee en algún momento hacerlos dulces, pero la idea de la sal por encima, aunque clásica, me cautivo. Ahora te cambiaría un par de ellos con los ojos cerrados.
Besos preciosa
Que versión tan original y rica, me encanta el sabor de la naranja.
ResponderEliminarBesitos
Hija miaaaaaaa!!!!!!!!!! Ese glaseado me ha ganado al primer instante!! Ha de estar buenisimo!
ResponderEliminarLos pretzel salados me recuerdan a los viajes que he hecho por alemania. El año pasado por Navidad estuve en Munich, y estaba llenito de paraditas que los vendian.
y luego en NY los comen con mostaza, que también estaban muy ricos.
Estos dulces han de estar de muerte natural, como dice mi madre!!! Jejejejejeje
Muchos besitos guapa
No los he hecho nunca, pero creo que recurriria a tu glaseado eso de la sosa cautica en casa como que me van a decir que no. Los veo muy ricos. Besotes guapa.
ResponderEliminarYolanda, cuantísimo tiempo sin pasar por tu maravillosa, cálida y tierna cocina. No he parado ni un segundo desde hace cuatro meses (mudanza de por medio). Hoy tengo un poquito de tiempo para pasearme por mis cocinas favoritas y me topo con esta maravilla de bollitos con una forma tan caprichosa como bonita. Me has dejado babeando.
ResponderEliminarBesos.
Vaya que versión dulce mas tentadora, el glaseado desde luego me ha conquistado, pero anímate con el baño de sosa que de verdad merece la pena ;)
ResponderEliminarSaludos panarras.
mirecetario.es
Menuda lección de historia nos has dado con los pretzels Yolanda, desconocía que tuvieran detrás de ellos todo lo que nos has explicado!
ResponderEliminarMe encanta que hayas elegido la versión dulce, no los he probado nunca, solo los típicos salados, y tan solo un par de veces de vacaciones en Austria, así que ni siquiera me los podía imaginar con el glaseado tan rico que le has dado tú!
Un beso, y feliz fin de semana!
P.D.: Llevo unos cuantos días que no doy abasto, pero gracias por tus recomendaciones sobre el blog!
Lo que más me ha gustado es el trabajo de documentación..., preciosa historia la que llevan a sus espaldas!
ResponderEliminarGracias!
Besotes!
Buahh habia escrito una parrafada (con el móvil) y no lo ha publicado joooo. A ver si me acuerdo de lo que te decía.
ResponderEliminarVenía a ser algo asi como que has superado el reto con creces gracias al gran trabajo que has hecho.
Nos has dado todo lujo de detallescen cuanto a la procedencia del pretzel.
Nos has explicado a la perfección como se elaboran.
Y por si fuera poco, nos deleitas von unas PRECIOSAS fotos.
Yo no he probado ninguna de suz versiones pero con lo glotona que soy seguro que me gustarían todas.
Besos y feliz fin de semana
Curiosa la historia sobre el origen de los pretzels.
ResponderEliminarCuando he llegado a la línea donde explicas los pretzels de masa blanda y salada con mostaza y ... ya me he imaginado todo lo que yo le pondría. Qué bueno.
Besitos.
Chica, vaya descubrimiento tus pretzels y su historia. Si es que da gusto pasarse por tu cocina y leerte. Una ya no ve los alimentos de la misma forma. ;) Qué ricos!
ResponderEliminarBso, guapa!
No he hecho pretzels en mi vida. Supongo que me pasa como a tí, que eso se sumergirlos me da un yo qué sé, qué sé yo... el caso es que los tengo pendientes. Me encantan los tuyos, con las semillas y la naranja, me imagino que el aroma y el sabor con ese glaseado tiene que ser espectacular.
ResponderEliminarUn besote.
Te han quedado de lujo y ese glaseado me parece perfecto, el sabor tiene que ser estupendo. Todavía es una asognatura que tengo pendiente, guardo tu entrada es estupenda. Un abrazo, Clara.
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