TARTA MOUSSE DE CHOCOLATE, CAFÉ Y BAILEY'S
Hay días en los que escribir una entrada cuesta. Y hoy podría ser uno de esos días.
Cuando se trata de mirar hacia dentro, de abrir tu corazón y de convertir en palabras los sentimientos que en él habitan, cuesta.
Y es que hoy, 8 de noviembre, hay una persona, mi marido, con la que celebro nuestros 15 años de matrimonio juntos. Voy a evitar el haceros pasar por ese momento sentimental que llegaría ahora y en el que os expresaría todo lo que siento hacia él, puesto que es él quien realmente más va a sentir y vivir esas palabras. Pero llegados a una fecha como esta, me paro a pensar y a valorar lo que ha sido este camino juntos, y solo puedo decir, y no es poco, que cuando junto a ti camina una persona que te sigue, que te apoya, que te valora y que te quiere, ni las cuestas son tan pronunciadas, ni las pendientes son tan resbaladizas. Y junto a él quiero seguir de la mano por senderos, por caminos, unas veces más anchos, otras, más estrechos, unas veces hacia arriba, otras cuesta abajo, lo que nos marque la vida, pero siempre en buena compañía.
Y para celebrar nuestro 15 aniversario de casados hice una tarta que me enamoró en cuanto la vi. No pude esperar mucho en hacerla. Es más, la vi perfecta para la ocasión que se acercaba. La tarta que ella, Beatriz, una de las personas a las que más estimo en este mundo blogueril, llamó Tartufo, y que se inspiró de otra bella persona, Paula. Como véis, los buenos sentimientos abundan en esta ocasión.
Como gozo del permiso de por quién conocí esta tarta, copio literalmente la receta, explicada perfectamente bien, aunque con algunas puntualizaciones.
La tarta consta de 3 partes: bizcocho para la base (almibarado), una mousse y una cobertura. Os pongo los ingredientes separados.
Ingredientes:
Bizcocho:
100gr de mantequilla
4 huevos separando yemas y claras
40gr de azúcar
50gr de harina
Almíbar de café (se puede tener hecho días en el frigorífico):
100ml de agua
80gr de azúcar
2 cucharaditas de café instantáneo
Mousse de café y chocolate:
350ml de nata de montar (35% de materia grasa)
6 yemas de huevo
80gr de azúcar
40ml de licor de café (yo Bailey's)
Glaseado:
Un glaseado que es perfecto para este tipo de tarta, con una mousse debajo. Tiene un puntito gelatinoso gracias a la miel, pero muy suave y muy apropiado en este tipo de tarta.
150ml de nata de montar (35% de materia grasa)
30gr de miel
Un molde de 22cm (máximo 24cm) desmontable.
Elaboración:
Primero haremos el almíbar para que de tiempo a enfriar:
El almíbar se prepara hirviendo el agua junto con el azúcar y añadiendo el café instantáneo. Dejar enfriar y reservar. Esto, como decía, puede estar preparado previamente.
Después haremos el bizcocho:
Precalentar el horno a 180º C
Derretir el chocolate en un bol en el microondas poniendo temperatura baja y 50 segundos. Poner varias veces hasta que se vea que se va derritiendo. En la última vez añadir la mantequilla y volver al micro unos pocos segundos, lo suficiente para poder mezclar el conjunto y obtener una crema homogénea.
Dejar que pierda calor y añadir las yemas. Mezclar bien.
En un bol grande montar las claras a punto de nieve con el azúcar. Añadirle la mezcla anterior de chocolate mezclando con la espátula y movimientos envolventes.
Finalmente, añadir la harina tamizada y mezclar de nuevo con la espátula y con cuidado para que la crema no pierda el aire.
Volcar en el molde engrasado y hornear durante 15 minutos con aire (sin aire 18 min.).
El bizcocho tendrá que estar frío para montar la tarta.
La mousse de café y chocolate también es muy fácil.
Montar la nata y reservar en el frigorífico.
Derretir el chocolate en un bol en el microondas (ver indicaciones del bizcocho). Dejar enfriar un poco.
Montar las yemas de huevo junto con el azúcar y blanquear, que se llenen de aire para que luego la mousse tenga más cuerpo.
Añadir el licor de café (o Bailey's) y el chocolate que tenemos reservado.
Finalmente incorporar la nata con movimientos suaves y envolventes hasta que la mezcla esté bien homogénea y sin grumos de nata (no pasaría nada pero se verían en el corte).
El glaseado también es sencillo. Yo lo hice lo último y tras el reposo de la mousse en la nevera de una hora. Igual se podría hacer antes pero no demasiado, ya que quizá se espese demasiado al enfriar y no se extienda bien.
Derretir de nuevo el chocolate en el microondas. Reservar. En otro bol o vaso grande poner la nata con la miel y calentar también en el micro durante 40 segundos a potencia máxima. Juntar con el chocolate derretido y mezclar hasta obtener una crema suave. Dejar templar.
Montaje de la tarta
Al ser el cuerpo de la tarta una mousse que enfría en la nevera, es ideal colocar alrededor del molde por la cara interior de la cintura una lámina de acetato, que garantiza una puesta en escena de la tarta perfecta. Si no, pues con cuidado :).
Empapar el bizcocho, ya frío, con el almíbar haciéndole muchos agujeros con un tenedor o brocheta. Echar a cucharadas el almíbar (también frío) y dejar que lo empape (tarda un ratito).
Volcar encima la mousse y meter a la nevera (si se quiere poner una lamina de acetato pegada a la cintura del molde por la parte interior para que se despegue perfectamente). Dejar al menos 1 hora para que solidifique antes de ponerle la cobertura.
Por último volcar la cobertura fría. Verterla lo más cerca posible de la mousse para que no se rompa y queden las capas perfectas. Yo utilicé una cazoleta a modo de tobogán, de modo que según se van vertiendo la cobertura en ella, cuando se desborda cae suavemente sobre la mousse sin perforarla. Es importante que la cobertura esté completamente fría para que quede una textura gelatinosa, de lo contrario podría quedar un poco líquida, aunque inmensamente rica.
Para desmoldarla, hemos de tener cuidado, pues es posible que al abrir el aro del molde, la tarta se pueda resquebrajar un poquito. Para evitarlo, bordea toda la tarta con una espátula fina, o un cuchillo de punta redondeada, de los que usamos para untar, asegurándote de llegar bien hasta el fondo de la base.
Organización para hacer la tarta
Es importante tener en cuenta cómo organizarnos para hacer la tarta. Si la queremos para tomar como postre en la comida, sería preciso comenzar con la tarta la tarde noche del día anterior, que es cuando haríamos el bizcocho, pues tiene que estar frío para verter la mousse, y esta tiene que haber soldificado para verter por encima el glaseado.
Si nuestra intención es disfrutar de la tarta en la tarde noche, podemos hacer el bizcocho temprano por la mañana, hacer la mousse antes o después de la hora de la comida, darle tiempo a que solidifique para en el último momento hacer el glaseado.
Nota
- La tarta adquiere un toque al Bailey's ligeramente más marcado transcurridos dos días al de su elaboración.
- El brillo de la cobertura de chocolate se atenúa, por lo que recomiendo hacerla unas horas antes de consumirla.
Espero que a pesar de la distancia, celebréis conmigo este gran día.
¡Feliz jueves!
34 comentarios han dado alegría a esta entrada:
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